Durante las celebraciones por el bicentenario de independencia peruana, en la maternidad del hospital Cesar Garayar de la ciudad Iquitos se encontraba Diana Pezo dando trabajos de parto de su tercer menor hijo Angel Dí Maria, junto al pareja Lindón Berges. La felicidad por la llegada del nuevo miembro de la familia sería cortada por el mal trato de las obstetras del hospital, según la señora Diana Pezo ella sufría mucho para dar a luz en parto natural y esperaba ser cesareada para que el niño pueda salir sin complicaciones. Aun así, el pedido de Diana no fue concretado y el menor nacería por parto natural pensando 3kilos 200. Rápidamente fue llevado a observación del nosocomio dado que se detectó alguna anomalía. Pasaron un par de meses sin tener un diagnóstico seguro por la falta de especialistas en la ciudad, algunos amigos y familiares compartieron el suceso por redes sociales, donde las noticias llegarían a manos de personas que ayudarían con el traslado aéreo de emergencia al hospital del Niño en la capital. Esta historia que parecía en las redes iquiteñas llegar a su fin, solo sería el comienzo de los largos días que enfrentan Diana y Lindon.