La autora de la foto jamás se imaginó captar la escena a través del lente de su cámara. (Foto: Laurie Wolf)
La autora de la foto jamás se imaginó captar la escena a través del lente de su cámara. (Foto: Laurie Wolf)

Un caso que ha despertado la curiosidad de todos en las redes sociales. Si ver a un búho en su hábitat es un acontecimiento no tan común, ¿te imaginas lo que sería ver a una de estas aves rapaces junto a su cría? Una fotógrafa de vida silvestre en Estados Unidos captó a uno en dicha situación pero no se imaginaba que su foto acabaría dándole la vuelta al mundo tras ser compartida a través de redes sociales como Facebook por un curioso detalle.

Laurie Wolf fotografió al adorable dúo durante una excursión en la localidad de Jupiter, en Florida, en lo que parecía ser la visita de una madre búho al nido en el que había dejado a sus crías pero grande fue su sorpresa al ver que en realidad el polluelo que se asomaba junto a ella era un pequeño pato joyuyo, una escena que para muchos solo puede darse en las caricaturas y no en la vida real.

En diálogo con National Geographic, Wolf dijo que la mamá búho y el pato bebé “estaban sentados uno al lado del otro”. “Es algo increíble. Hasta el día de hoy no puedo creerlo”, añadió, al tiempo que dijo que en un principio, estaba preocupada que el búho –siendo un depredador por instinto– pueda atacar al patito con la finalidad de comérselo y un experto en aves confirmó su sospecha.

En un intento de mantener al ave a salgo, un santuario de vida silvestre local ofreció cuidar al pato bebé si Wolf lograba ataparlo pero justo cuando su esposo y ella lo intentaron, saltó calmadamente del nido y se dirigió hacia un estanque cercano. Desde entonces le perdió el rastro por completo. “No creo que vuelva a experimentar algo como eso en mi vida de nuevo”, precisó.

Pero sí es posible que pase de nuevo ya que varios especialistas en ornitología aseguran que los patos joyuyos, también conocidos como patos de la Florida, patos huyuyos o patos de Carolina, han sido vistos viviendo junto a los autillos yanquis, a los que también se les llama autillos chillones o tecolotes orientales, luego de que una hembra de esta especie de búho empollara en su nido los huevos de los primeros.

Esta práctica a la que recurren los patos joyuyos se llama parasitismo de cría y consiste en que una pareja de estas aves poner uno o dos huevos en el nido de otros, por lo general de su misma especie o una relacionada a ellas como, por ejemplo, los autillos yanquis. Una vez empollados, los patitos no dependen de la madre en absoluto y pueden valerse por su cuenta en la naturaleza.

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