Feliz cumpleaños 58, ‘Barrilete Cósmico’. Era el minuto 55 del partido más importante de los cuartos de final del Mundial en México 86, el minuto más rememorado en la historia del fútbol porque de los pies de Héctor ‘ El Negro’ Enrique nacerá la asistencia más valiosa de esta Copa del Mundo. El 55’, cuatro minutos después de que un tal Diego Maradona se elevara por los aires para vencer en el área rival al portero inglés Peter Shilton con un gol polémico que en adelante será universalmente reconocido como “La Mano de Dios”. El 55, minuto de gloria que encumbró la vida del más grande astro - y sobre todo polémico- de la selección de Argentina y el fútbol mundial.
Así fue. Así se gestó el mejor gol de la historia del fútbol. El sol abrasa la camiseta empapada de sudor de Maradona en la media cancha del gigantesco Estadio Azteca. El ‘10’, más por instinto que por orden del técnico Carlos Salvador Bilardo, se recoge hasta el círculo de mitad del campo para ordenar la salida limpia de la selección argentina.
Ganan, por ahora ganan, pero no deben confiarse. El balón, entonces, llega a los pies de Enrique. El volante de River Plate verá a Diego cerca y se sacará la pelota de encima con un servicio del que luego se jactará. “Con el pase que le di a Maradona, si no hacía gol era para matarlo”, se ufanaba Enrique.
Diego, cual torito de lidia, arranca la marcha y el público se pone de pie. La ‘12’, hinchada oficial de Boca Juniors y presente en México 86, aumentará la fuerza de su aliento y Maradona dejará regado a cuanto jugador inglés se le cruce en el camino. Pasarán así Hoddle, Reid, Sansom, Butcher y Fenwick.
¿Se dan cuenta de que no los recuerda nadie? Claro, son los caídos en el más grande minuto de fe. Prosigo. Diego tendrá otra vez enfrente a Shilton y meterá un amague hacia afuera para también dejarlo tirado sobre el campo. Con la punta del botín izquierdo empujará el balón y estallará la locura por el 2-0.
En una cabina de televisión el locutor uruguayo Víctor Hugo Morales se emocionará hasta las lágrimas: “Quiero llorar. Dios santo. ¡Viva el fútbol! Golazo. Diegol. Maradona. Es para llorar, perdónenme. Maradona. En una corrida memorable. En la jugada de todos los tiempos. Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?”.
Aún no sabemos de qué planeta vino. Solo que nació en Lanús, creció en Villa Fiorito y que nos emociona cada vez que lo volvemos a ver en YouTube. ¡Feliz cumpleaños, Diego Maradona! Que tu magia eterna viva por siempre.