(Foto: Facebook TEAM BRODY)
(Foto: Facebook TEAM BRODY)

El pequeño Brody Allen esperaba con emoción poder celebrar la Navidad este año, pero es posible que este niño estadounidense de dos años no llegue a cumplir ese pequeño sueño debido al cáncer cerebral terminal que padece. Los médicos le dieron una esperanza de vida de pocos meses y todo parecía terminar en un triste relato.

Sin embargo, los vecinos y personas cercanas al menor no cruzaron los brazos y decidieron, junto a los padres de Brody, hacer que el pequeño residente en Cincinnati (Ohio) pudiera vivir la Navidad en septiembre.

Para tal fin, acordaron adornar toda la calle en la que vive Brody con toda clase de motivos navideños como árboles o imágenes de Papá Noel. "Él cree que es Navidad", dijo McKenzie Allen, su hermana de 21 años.

La familia ha creado un grupo de Facebook llamado "Team Brody", en el que la comunidad ha comenzado a organizarse para tratar de hacer los últimos meses del niño sean lo más felices posibles.

Fue en este espacio y en otro grupo de Facebook llamado "A Greater Northbrook" donde se organizó una sorpresa más grande, pues los vecinos del área planificaron y lograron llevar a cabo un gran desfile de Navidad en el que Brody era 'el gran mariscal'. El evento tuvo lugar este domingo 23 de septiembre y numerosas familias participaron activamente.

Los involucrados esta marcha pasaron frente al niño, que observaba con atención desde los brazos de su madre. Las celebraciones incluyeron que los vecinos adornaran aún más sus casas con motivo de esta Navidad adelantada y que el buzón de la familia Allen estuviera lleno de cartas para su integrante más pequeño. Las radios locales incluso programaron música navideña solo para Brody.

(Foto: Facebook)
(Foto: Facebook)

- Una dura lucha -
Brody Allen ha luchado férreamente contra el cáncer en los últimos meses, pero el estado de su enfermedad es tan avanzado que sus padres han optado por brindarle la mejor calidad de vida posible.

"Era un tumor cerebral realmente agresivo que (Brody) tenía desde que nació, pero nunca nos dimos cuenta", conto Todd Allen, el padre del pequeño. Pese a recibir fuertes tratamientos de quimioterapia, Brody desarrolló un nuevo tumor que se sumaba a los cuatro que le habían detectado previamente en el cerebro y la médula espinal.

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