Niño y su Perro. (Foto: Familia Miller vía CBS/ Facebook)
Niño y su Perro. (Foto: Familia Miller vía CBS/ Facebook)

Una historia digna de convertirse en viral. ¿Cuántos extraños serían capaces de recorrer casi todo un país para reunir a un perro con un niño? Probablemente pocos y quizá no conozcas ninguno. Sin embargo, el pequeño Perryn Miller sí tuvo la suerte de contar en su vida con un extraño que no dudó en hacer el viaje para reunir al pequeño con su querida mascota, cuando más lo necesitaba.

La historia, que se ha convertido en viral en redes sociales como y YouTube, tuvo lugar en Estados Unidos (EE.UU.), y tiene como protagonista a Perryn Miller, un niño de 8 años, quien salió de vacaciones por Navidad junto a su familia, sin imaginar que sería diagnosticado de cáncer durante el viaje.

Perryn, sus padres y su hermano menor dejaron su hogar en Wilmington, Carolina del Norte, para celebrar Navidad con otra parte de la familia en Utah. No obstante, días antes de la festividad, Perryn comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza por lo que sus padres lo llevaron al hospital. Fue allí donde el pequeño fue diagnosticado de Glioblastoma multiforme en estadio 4 y tuvo que ser intervenido de emergencia dos días antes de Navidad.

Perry comenzó el proceso de recuperación en compañía de su familia, pero extrañando terriblemente a su mascota, un pastor alemán de ocho meses llamado 'Frank'. El can se había quedado en Carolina del Norte para lo que inicialmente sería solo unas cortas vacaciones. Sin embargo, ahora se extendían debido al tratamiento de Perryn.

Cuando la historia de Perryn comenzó a circular en redes sociales como Facebook, esta llegó a los oídos del exconductor de camiones Bob Reynolds, quien sin dudarlo, se ofreció a buscar al y entregarlo al niño.

Es así que Reynolds, sin conocer a la familia Miller, hizo el viaje de más de 3,700 kilómetros que permitió que Perryn se reuniera con su pastor alemán, un emotivo reencuentro cuyo video transcendió Facebook y llegó a las cadenas de televisión de Estados Unidos.

La familia Miller está muy feliz de volver a ver a Frank así como que un hombre que nunca habían visto les hubiera hecho ese regalo. “Me sentí emocionado de ver a Frank”, comentó el pequeño Perryn. Y se nota que el pastor alemán también está muy feliz de estar de nuevo con su familia.

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