Lauren Betts habló con un medio sobre lo que ocurrió con su bebé. (Referencial - Pixabay)
Lauren Betts habló con un medio sobre lo que ocurrió con su bebé. (Referencial - Pixabay)




Una historia que ha conmocionado a miles en las redes sociales. Son miles las personas que afirman que perder a un hijo es la peor experiencia que puede pasar una persona. En y otras plataformas sociales abundan los testimonios de quienes han tenido la desdicha de sentir tal dolor.

En muchos casos, los usuarios se solidarizan con los padres, los cuales no vuelven a ser los mismos tras pasar por la muerte del ser que más aman.

Este tipo de comentarios fueron recibidos por una mujer australiana recientemente. Ella, quien se llama Lauren Betts, contó a cómo su hija, una bebé de solo 11 meses, pereció durante una madrugada. El relato se hizo viral en Facebook.

DECESO
Faltaban pocos días para que la pequeña Lucy cumpliera su primer año de vida. En su casa había un júbilo indescriptible, todos querían hacer una inolvidable celebración.

Fue en este marco de alegría que Lucy tuvo una fiebre ligera. Para evitar complicaciones, Lauren la llevó al médico rápidamente.

La pequeña Lucy solo tenía 11 meses cuando murió. (Referencial - Pixabay)
La pequeña Lucy solo tenía 11 meses cuando murió. (Referencial - Pixabay)

Cuando estuvo en la cita, la menor no presentó síntomas de alguna enfermedad. Por eso, todos creyeron que había sido un breve problema de carácter vírico.

Así fue que Lauren regresó con Lucy a casa, tranquila por ver cómo su bebé se encontraba en buenas condiciones. Las horas pasaron y ella acostó a la nena para luego ir a dormir.

AMARGO DESPERTAR
A la mañana siguiente, como todos los días, Lauren fue a despertar a su hija. Al llegar, notó algo extraño y aterrador. "Cuando puse mi mano en la cama, solo sentía frío y cuando la levanté lo supe", sostuvo.

“Ella era una niña hermosa y amorosa. Ella era la niña de su madre. Todos los que la conocieron la amaban. Ella era solo esa niña que siempre estaba sonriendo", añadió.

Los exámenes aplicados al cadáver arrojaron que la bebé tenía gripe A, la cual azotó Australia en 2017, y que el deceso fue causado por complicaciones.

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