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Muchos usuarios de Facebook no han conseguido evitar conmoverse con la historia de un perro estadounidense llamado Wilson, el cual fue diagnosticado con cáncer terminal al estómago y vejiga. Esta noticia se sintió como un golpe durísimo para la familia que lo criaba, los Rampersad.
Luego de derramar numerosas lágrimas por su mascota, ellos decidieron darle un fin de semana espectacular. Uno que todos recordasen con amor y ternura.
Fue así que Stephen Rampersad, su esposa Christen y sus hijos, Noah y Jonah, llevaron a Wilson a chapotear en el mar por una última vez. Antes de ello se aseguraron de administrarle de forma correcta un medicamento para el dolor.
Al día siguiente, Wilson se convirtió en bombero honorario gracias a la intervención de Stephen. Posteriormente, el can disfrutó de su última comida.
Esta consistió en hamburguesa, papas fritas, tocino y helado. Todo fue devorado por el animal de una manera rauda. Después, Stephen llevó a su mascota al veterinario para que duerma por siempre.
"Fue el mejor fin de semana que podríamos haber pedido. Era un perro increíble", dijo el hombre a The Mirror. Dichas palabras calaron entre los usuarios de Facebook, quienes dieron el pésame a la familia a través de los comentarios en la publicación del medio.