Un joven cajero se llevó una tremenda sorpresa al ayudar a un pequeño cliente. (Foto: USA TODAY en YouTube)
Un joven cajero se llevó una tremenda sorpresa al ayudar a un pequeño cliente. (Foto: USA TODAY en YouTube)

En una conocida cadena de comida rápida en , los comensales van por las hamburguesas y papas fritas que ofrecen pero se quedan por sus natillas congeladas, que son servidas con una sonrisa por su personal. Pero un joven trabajador jamás se imaginó que sería él quien terminaría sonriendo gracias un noble acto que no tardó en volverse tendencia en y otras redes sociales.

En marzo de 2015, un cajero llamado Travis del local de Freddy’s en la ciudad de Katy, en Texas, tomó la orden de un niño muy especial que quería un postre. El pequeño se acercó al mostrador sosteniendo varias monedas y unos billetes de a dólar pensando que tenía suficiente para comprar lo que tenía en mente pero la realidad era otra ya que le faltaban dos dólares.

“Estaba nervioso de no tener el dinero suficiente y solo atinó a darme todo lo que tenía", señaló Travis al canal de YouTube del diario USA TODAY. Desafortunadamente, el monto que le entregó no alcanzaba para completar su pedido pero Travis, cuyo turno estaba por terminar y estaba siendo grabado por las cámaras de seguridad del local, decidió pagarlo con su propio dinero.

“Corre por mi cuenta”, le dijo Travis al menor. “Simplemente se le iluminaron los ojos y esbozó una enorme sonrisa", añadió el trabajador sobre la reacción que tuvo el niño por su desinteresada acción al invitarle el postre que tanto anhelaba. Con su orden entregada, el niño fue de vuelta a su masa y el cajero continuó con su trabajo pero la historia que se volvió viral en YouTube no termino ahí ya que tuvo un giro inesperado.

Media hora después, el mismo niño le entregó una nota a Travis mientras abandonaba el establecimiento junto a su madre. “Gracias por ser tan amable y pagar por mi postre. Necesitamos a más personas como tú", se leía en la nota y el joven trabajador quedó sorprendido al ver lo que contenía: un billete de 100 dólares doblado, lo cual significaba una propina de un 5000%.

“Me hizo el día”, dijo el joven, al tiempo que dijo que ahorrará el dinero para sus estudios de enfermería. “Me gustaría pensar que causé un gran impacto en su día y que se los alegré, tal y como hicieron con el mío”, finalizó Travis sobre este emotivo recordatorio de que uno siempre debe hacer lo correcto incluso cuando creamos que no estamos siendo observados. El universo, a veces, nos recompensa por nuestros actos de generosidad hacia el prójimo.

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