Con la llegada del Día de la Canción Criolla es casi imposible no mencionar a Lucha Reyes, recordada cantante que se hizo conocida por interpretar icónicos temas como "Abandonada", "Una Carta al Cielo" o "Regresa", canciones entrañables en la mayoría de jaranas criollas que los peruanos celebran cada 31 de octubre.
Lucila Justina Sarcines Reyes de Henry, o sencillamente Lucha Reyes, nació el 19 de julio de 1936 en el jirón Sechura, distrito del Rímac. Su infancia fue bastante complicada debido a la pobreza y a que vivió junto a sus quince hermanos.
Su vida, sin embargo, no mejoró con el pasar de los años. Y es que su padre falleció cuando ella tenía solamente seis años, viéndose obligada a trabajar para que su familia pueda alimentarse.
Tuvieron que pasar varios años para que Lucha Reyes descubra el gran talento con el que había nacido: una poderosa voz que se caracterizaba por tener la capacidad de transmitir una melancolía única que conmovía al más álgido corazón.
Es así que, con el pasar de los años, se haría un nombre con éxitos musicales como "Regresa" y "Cariño Malo", de Augusto Polo Campos; "Tu Voz" de Juan Gonzalo Rosé; "José Antonio" y "La Flor de la Canela" de Chabuca Granda. De esta forma nacería 'La Morena de Oro del Perú'.
Los problemas de salud no fueron ajenos a Lucha Reyes pues sufrió de diabetes y artereosclerosis, enfermedades que la hicieron internarse por periodos largos en el hospital Hipólito Unanue.
Su estado se complicó debido a su ajetreada agenda y a que incumplía constantemente su tratamiento. Es así que a inicios de 1973, los médicos le prohíben las actuaciones de forma definitiva.
En este lapso, Reyes le pide a Polo Campos que le hiciese una canción sentida. Él, accediendo a su pedido, le compone el vals "Espera, Corazón", que ella estrena el 18 de enero.
Su esfuerzo al cantar originó en ella un cuadro patológico cardíaco como de diabetes, y a mediados de ese año empezó a presentar dificultades oculares.
A mediados de agosto su estado físico empezó a deteriorarse notoriamente teniendo ya que depender de una silla de ruedas. En octubre haría sus últimas apariciones en público y se le pudo ver aún el 28 de octubre en el homenaje que le hizo al Señor de los Milagros en el día de su recorrido procesional central, sin tener idea que sería la última vez que le rendiría tributo pues falleció días después, exactamente el 31 de octubre de 1973.
Para el sepelio, la cantante fue maquillada y peinada con su mejor peluca, como fue su deseo. El jueves 1 de noviembre, el féretro fue llevado en carroza desde la Casa de la Cultura en Lince a la Iglesia de San Francisco, donde se celebró una emotiva misa de cuerpo presente a las 11:00 de la mañana.
Según reportes, al sepelio llegaron a unirse hasta 30 000 personas entre amigos, familiares, seguidores de la artista y transeúntes que decidieron darle el último adiós de forma multitudinaria. Se dijo también que una muchedumbre se opuso a que 'La Morena de Oro del Perú' fuese llevada en carroza fúnebre, llevándola en hombros y coreando sus canciones en un recorrido de tres horas y unos seis kilómetros hasta el Cementerio de El Ángel, donde fueron sepultados sus restos.
La admiración y el amor que el pueblo sentía por la artista quedaron inmortalizados en las fotografías que recopilamos en la galería que puedes ver en esta nota.