Han pasado 5 años desde que Óscar Avilés Arcos falleció; sin embargo, el legado y aporte a la música de quien en vida fuera reconocido como la 'Primera Guitarra del Perú' son cosas que estarán presentes en el recuerdo popular por toda la eternidad.
Avilés, hijo de padre peruano y madre chilena, nació el 24 de marzo de 1924.
Sus influencia musical proviene de su abuela materna, quien el enseñó sus primeros acordes. Asimismo, de su padre, a quien escuchaba cantar y tocar en reuniones sociales.
En un inicio, su familia se opuso a que fuese músico; no obstante, todo cambió cuando lo escucharon tocar.
Lo anterior le permitió estudiar guitarra en el Conservatorio Nacional, un privilegio al que pocos músicos populares podían acceder.
Su apodo de 'Primera Guitarra del Perú' llegó años más tarde, en 1942, con su participación en un concurso de radio que terminó ganando.
Formó parte del trío Los Morochucos, con Alejandro Cortez y Augusto Ego Aguirre, su conjunto más representativo.
Fundó la primera Escuela de Guitarra de estilo criollo y el grupo Fiesta Criolla. Posteriormente, fue director artístico de la disquera Iempsa, lo que le permitió producir y participar en numerosas grabaciones.
En la década de 1970 formó un trío con Augusto Polo Campos y Arturo "Zambo" Cavero, así como un dúo con éste último.
Llegó a ser distinguido por la OEA como Patrimonio Artístico de América.
En 1995, la Municipalidad del Callao decidió darle el nombre de Óscar Avilés Arcos a la cuadra 6 del Jr. Zepita, donde nació.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos le dio en el año 2000 la distinción de Doctor Honoris Causa, el más alto título académico que otorga esta casa de estudios en honor a su reconocida trayectoria musical.
En el 2005 se le entregó la Medalla "Ciudad de Lima", un reconocimiento que otorgado por la Municipalidad de Lima en un homenaje a su trayectoria.
En el 2013 debutó como actor en "Sueños de Gloria", primera película peruana inspirada en la marinera y dirigida por Alex Hidalgo.
Falleció la mañana del sábado 5 de abril de 2014 en la Sala de Cuidados Intensivos del piso 7 del Hospital Edgardo Rebagliati, donde estuvo internado desde el 29 de noviembre de 2013.
El velorio, al que llegaron distintas personalidades de la política y el arte, se llevó a cabo en el Salón Nazca del Museo de la Nación. Luego de un homenaje realizado en el distrito de La Victoria, Óscar Avilés fue enterrado en el Cementerio Baquíjano del Callao.