“Megan is Missing”: los casos reales que inspiraron la película de terror popular en TikTok

‘Megan is missing’ (‘Megan está desaparecida’, en español) es una película estadounidense que se estrenó en 2011, sin embargo, recientemente se ha vuelto muy popular en la red social TikTok, donde se ha viralizado. Los usuarios están reviviendo la experiencia de ver la película y publicando sus reacciones, incluso el hasthag #meganismissing tiene más de 190 millones de visualizaciones en la plataforma.

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Dirigida por Michael Goi, “Megan Is Missing” cuenta la historia de dos mejores amigas adolescentes, Megan Stewart (Rachel Quinn) y Amy Herman (Amber Perkins) que viven en North Hollywood, Estados Unidos. Después de que Megan comienza a hablar con un joven que conoció en Internet, desaparece. Amy, su mejor amiga, decide comenzar una investigación para poder encontrarla.

La película de terror ha sido objeto de críticas en el pasado por la violencia y la sexualización de sus protagonistas adolescentes. La crudeza del relato y las brutales imágenes la convirtieron en un thriller psicológico muy impactante. Incluso, ‘Megan is missing’ está prohibida en Nueva Zelanda, como informó Entertainment Weekly.

Lo cierto es que gracias a TikTok la cinta ha adquirido una nueva popularidad y todo están hablando de ella. Pero, hay una duda que muchos usuarios tienen: ¿'Megan is missing’ está basada en hechos reales? Aquí te lo contamos.

‘Megan is missing’ no es una historia real, pero está basada en los asesinatos de Ashley Pong y Miranda Gaddis, dos chicas de Oregón que desaparecieron en el año 2002 en dos fechas distintas: una el 9 de enero y otra el 8 de marzo.

Según reporta “SensaCine”, los cuerpos de las dos jóvenes fueron encontrados en el jardín de su vecino, identificado como Ward Weaver. Ashley Pong ya lo había denunciado anteriormente por acoso sexual, pero el hombre no enfrentó a la justicia por falta de pruebas.

Incluso, el propio hijo del acusado, Francis Weaver, fue quien informó a la policía de que su padre había matado a Ashley y a Miranda. Ward Weaver enterró los cuerpos de las jóvenes en el jardín de su casa, donde luego halladas.

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