(Foto: Netflix)
(Foto: Netflix)

El mundo oculto de Sabrina” se ha estrenado recientemente en Netflix y ha recibido comentarios positivos tanto del público como de la crítica, pero hay quienes no están demasiado contentos con la serie en Estados Unidos.

Según reporta Insider, la organización no gubernamental El Templo Satánico ha amenazado con tomar acciones legales contra Netflix por haber copiado el diseño de su monumento, una estatua de la deidad satanista Baphomet.

Diversas escenas de “El mundo oculto de Sabrina” muestran una gran escultura dedicada a Satanás en el centro de la escuela sobrenatural a la que acude la protagonista. La imagen es muy similar a la escultura de bronce que El Templo Satánico tiene en su sede, ubicada en la ciudad de Salem (Massachusetts).

“Sí, estamos tomando acciones legales con respecto a ‘El mundo oculto de Sabrina’, apropiándose del diseño de nuestro monumento con derechos de autor para promover su asnal ficción de pánico satánico”, escribió Lucien Grieves, uno de los fundadores de la entidad, en Twitter.

La descripción de Baphomet como un macho cabrío antropomorfo es indudablemente anterior a la creación de la escultura de ETS. Lisa Soper, diseñadora de producción de “Sabrina” indicó en una entrevista con Vice, anterior a las quejas, que la estatua no fue hecha teniendo a la escultura satanista como modelo.

“Creo que es una suerte de coincidencia”, señaló Soper aquella vez, explicando que se trataba de elementos comunes que se han usado en varias interpretaciones de la figura de Baphomet.

No obstante, Malcolm Jarry, el otro fundador de ETS, considera que la similitud entre ambas obras es demasiado grande como para ser atribuida a esto. “Nuestro retrato de Baphomet es enteramente original. No puedes comparar la nuestra con todas las descripciones previas”, señaló Jarry.

Por lo pronto, El Templo Satánico y sus abogados ya han enviado una carta a Netflix y los creadores de “El mundo oculto de Sabrina” indicando que han violado los derechos de autor. El colectivo señala que cuenta con una patente en la librería del Congreso de Estados Unidos.

- Polémica previa -
Más allá de los actuales problemas con “Sabrina” y Netflix, no es la primera vez que ETS y su estatua de Baphomet dan de qué hablar. En agosto de este año, el colectivo logró colocar la escultura en la entrada del capitolio de Arkansas para protestar contra el monumento de los Diez Mandamientos que había en el lugar.

La organización señalaba que el cristianismo no debía ser la única religión representada en un espacio público asociado directamente al gobierno. Previamente había logrado que el capitolio de Oklahoma mostrara la imagen del macho cabrío, bajo el mismo argumento de la representación de todas las religiones.

El monumento de los Diez Mandamientos de Oklahoma fue retirado, por lo que los satanistas procedieron a hacer los mismo con el suyo, precisando que su religión no debía tener ningún tipo de preferencia.

A decir de sus miembros, el Templo Satánico no tiene fines religiosos, siendo su campo de acción el activismo y la difusión de ciertos ideales liberales. El movimiento indica que Satanás o la figura de Baphomet no son vistos como deidades, sino como símbolos de rebeldía contra el dogmatismo.

En medio de la polémica, al cierre de esta nota no había un comunicado oficial por parte Netflix o los creadores de “El mundo oculto de Sabrina” con respecto al tema.

Contenido Sugerido

Contenido GEC