Nick Offerman y Murray Bartlett en el episodio 3 del programa (Foto: HBO)
Nick Offerman y Murray Bartlett en el episodio 3 del programa (Foto: HBO)

fue una grata sorpresa para los seguidores de basada en el icónico videojuego homónimo. Se sabía que aparecerían Frank (Murray Bartlett) y Bill (Nick Offerman) en el programa, pero nadie estimó la dimensión que tomaría la historia, una apuesta arriesgada que fue . Y no había otro camino mejor que ese, porque una buena adaptación implica, como en el amor, pisar terrenos desconocidos.

Dejando a un lado lo que ya se conoce del videojuego, la producción televisiva empezó sus primeros dos capítulos con una consigna que se suponía perecedera: en el fin del mundo, no hay lugar para el amor de cualquier tipo.. El amor en Joel que se mostró fue hacia Sarah, lo que después fue arrebatado por la muerte.

, en otro momento, no tuvo acercamientos ni despedidas románticas. Un vínculo que se sugería por algunos gestos, pero sin mayor expresión por parte de los personajes. El asesinato de la hija, el nuevo régimen, la vida fuera de la ley, daban a entender que el mundo apocalíptico de los chasqueadores y los hongos cordyceps no daban tregua para algún tipo de disfrute.

Hasta que llegaron Bill y Frank. Sí, y también tienen mucha razón los que dicen que los datos ocultos bien puestos suelen ser útiles al contar historias. Pero la serie de HBO Max ha tomado otro rumbo y ha hecho una pieza de amor en medio del mayor desastre de la humanidad. Y les ha salido bien, aunque les duela a algunos fans del juego.

Bill, desconfiado, en una escena del capítulo 3 de "The Last of Us" (Foto: HBO)
Bill, desconfiado, en una escena del capítulo 3 de "The Last of Us" (Foto: HBO)

UN AMOR A LAS ALTURAS DE LAS CIRCUNSTANCIAS

Como toda historia de amor, la de Bill y Frank empieza en la desconfianza máxima: una pandemia que ha arrasado al mundo. El primero es un paranoico que, tras esconderse de las autoridades, sale de su búnker de armas y provisiones para apoderarse de un pequeño barrio en las afueras de Boston. El hombre vive por cuatro años como un ermitaño, pero feliz hasta donde puede: tiene comida, las comodidades de antes, aunque está solo.

Frank, por su parte, cae en una de sus trampas y, desde que termina en el agujero, es un enemigo. Las interpretaciones de Offerman y Bartlett cierran el perfecto círculo de la ambigüedad: la tensión entre el posible asesinato y una creciente atracción se palpa en la atmósfera. Un desconfiado Bill cede, por supuesto, y las razones son coherentes a pesar del contexto de destrucción masiva.

El placer de la comida, el vino y la música rompen las barreras de ambos. Un beso y la intimidad completan esa relación que parecía estar marcada por la posible traición de Frank, el foráneo, el que apareció de la nada y que, por fortuna, no está infectado.

Bill pudo ahorrarse problemas y haber matado al sucio hombre de un par de disparos. Asunto cerrado. Nadie lo iba a juzgar. Su conciencia estaría tranquila por la situación extrema. Pero el hecho de que Frank estuviera limpio del virus le abrió una posibilidad: la compañía. Al final, pese a su conducta inusual, Bill no es un monstruo sino un humano y la soledad no es algo que se pueda soportar una vida, así sea en el infierno.

“Sin humildad y coraje no hay amor”, dice Zygmunt Bauman en el libro “Amor líquido”, como si hablara de Bill y Frank. Sin el riesgo que toma Bill ni la valentía de Frank para moldear a un tipo raro, quizás no hayamos tenido esta historia bella y a la altura un tiempo más que oscuro.

Frank intentando tocar el piano para Bill en los primeros momentos en que se conocen (Foto: HBO)
Frank intentando tocar el piano para Bill en los primeros momentos en que se conocen (Foto: HBO)

TODA BUENA HISTORIA DE AMOR ES TRISTE Y BELLA

El amor no es un tema sencillo. Debe ser de los más complejos de componer y sobre el que se escribe mucho. Es más fácil conseguir un fracaso que un acierto, sobre todo si la ficción que se presenta es sobre una realidad compleja, no solo por los infectados sino por la dictadura que aprovecha el caos del mundo en “The Last of Us”.

Un contexto radical se merecía un contrapunto. No todo puede ser tiniebla. Bill y Jack nos entregaron un respiro en medio del viaje de Joel y Ellie. ¡Y qué tal intermedio! Pero como espectador salta la sospecha cuando la pareja empieza a vivir como si no existiera el apocalipsis.

Julio Ramón Ribeyro, en su prosa apátrida 175, dice: “donde empieza la felicidad, empieza el silencio”. En el capítulo 3 de la serie de HBO Max, la historia sigue después de años de convivencia y salta la pregunta: en qué momento cae el rayo que romperá esa realidad de Bill y Frank. Ahí entra otro gran acierto de la serie: toma otra ruta, no la de la infección o el ataque de saqueadores, como lo sugieren las fresas y la herida de bala de Bill.

Es, en cambio, la vejez, el curso natural de la vida, la que tiene que poner el punto final. Frank padece una enfermedad degenerativa que no lo deja moverse con facilidad, como caminar o pintar sus cuadros. Y, como un personaje shakesperiano, decide suicidarse. Pero antes le pide un día hermoso a Bill, un día cotidiano y marcado por el matrimonio, otro intento de apegarse a una realidad que ya no existe.

Si le quitas el apocalipsis del hongo, el romance de Bill y Frank seguirá conmoviendo: lo que nos mueve es cómo encajan dos personalidades disímiles en un contexto desolador, cómo deciden apegarse a una felicidad que pende de un hilo en un mundo más que cruel, aunque la normalidad también suele mantener esos tintes de próxima aniquilación.

Las grandes historias de amor son bellas y tristes, porque implican una armonía de buenos momentos sostenida dentro la sinfonía terrible que puede ser la existencia, así como una despedida inevitable, porque somos mortales. La historia de Bill y Frank, quienes se van a su modo tras disfrutar de un romance insospechado, ha captado esa esencia y por eso ha conmovido hasta al corazón más endurecido por la vida.

La inolvidable ventana de Bill y Frank en "The Last of Us" (Foto: HBO)
La inolvidable ventana de Bill y Frank en "The Last of Us" (Foto: HBO)

MÁS INFORMACIÓN SOBRE “THE LAST OF US”

FICHA TÉCNICA DE “THE LAST OF US”

  • Título original: The Last of Us
  • Año: 2023
  • País: Estados Unidos
  • Dirección: Craig Mazin (Creador), Neil Druckmann (Creador), Kantemir Balagov, Neil Druckmann, Ali Abbasi, Peter Hoar, Jasmila Zbanic, Jeremy Webb, Liza Johnson
  • Guion: Craig Mazin, Neil Druckmann
  • Videojuego: Naughty Dog
  • Música: Gustavo Santaolalla
  • Fotografía: Ksenia Sereda, Eben Bolter, Nadim Carlsen
  • Compañías: PlayStation Productions, Sony Pictures Television, Naughty Dog, The Mighty Mint, Word Games
  • Distribuidora: HBO, HBO Max

¿CÓMO VER “THE LAST OF US” ONLINE?

La serie “The Last of Us” está disponible en el catálogo online de la plataforma de streaming HBO Max desde su fecha de estreno. A partir de ese día, puedes disfrutar de la producción solo con tu suscripción regular al servicio. Puedes hacer click en este  para ver la ficción protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey.

Mira el tráiler oficial del capítulo 4 de “The Last of Us”:

Contenido Sugerido

Contenido GEC