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No la pasa nada bien. Después de que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán llegó el pasado 19 de julio a la prisión federal Florence ADMAX de Colorado, conocida como ‘La Alcatraz de las Rocosas’, su vida dio un giro radical. A diferencia del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan, donde estaba recluido antes de ser sentenciado y en el que podía recibir visitas diariamente, ahora solo puede ser visto por sus abogados cinco veces al mes.
Además, según sus representantes legales, el capo de la droga vive en una situación extrema: sin luz, casi ciego y con llamadas telefónicas restringidas dos veces cada 30 días por lo que está al borde de la locura.
Mariel Colón, una de sus abogadas, contó a Univisión Noticias cómo encontró a Guzmán Loera durante su última visita: “Se ve mucho más flaco, un poco más apagado. Bien no la está pasando. Es la vez que lo he visto más triste”.
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La letrada contó que El Chapo está aislado debido a que no habla bien el idioma inglés. Algo que le trajo problemas como no poder solicitar productos en la comisaría y hasta que le raparan la cabeza porque no supo explicarlo.
“El pidió que le hicieran un recorte, pero como no habla inglés solo pudo decir algo como ‘cut’ (cortar) y la persona entendió que le rapara la cabeza, pero no era lo que él quería […]. Se ve mucho más flaco, un poco más apagado. Bien no la está pasando. Es la vez que lo he visto más triste”, señaló.
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Colón dio a conocer que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán está recluido en un espacio reducido donde pasa las 23 horas en su celda y solo puede salir una hora al día a la luz del sol, pero cuando sucede esto es colocado dentro de una jaula.
Asimismo, informó que la vista del exlíder del Cártel de Sinaloa ha disminuido y que ya no puede leer sin anteojos, uno de los pasatiempos a los que tiene acceso, pero no pudo solicitarlo por el tema del idioma.
“En un mes y medio empeoró bastante su vista, no es que esté ciego, pero ve borroso. No puede leer. Necesita lentes […] No había podido atenderse porque no habla inglés y no pudo pedir un oculista hasta que yo fui”, contó.
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La celda en la que se encuentra mide 2.1 por 3.6 metros. Aquí hay una cama hecha de losa de acero con un colchón delgado, un taburete y un escritorio de metal. Además, un inodoro y lavado del mismo material, así como un pequeño televisor en el que solo puede ver programas educativos y religiosos.
El espacio donde está tiene una puerta con una ventana donde puede ver el pasillo de la prisión y por el que le pasan sus alimentos. Si quiere beber agua tendrá que hacerlo directamente del grifo.
Una cámara registra todos los movimientos del narcotraficante las 24 horas del día. jamás se apaga la luz para facilitar su vigilancia y evitar su fuga, explicó su abogada al medio.
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El 17 de julio de 2019, una Corte Federal de Estados Unidos condenó al narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán a cadena perpetua, más 30 años adicionales de prisión, al hallarlo culpable de los diez cargos por narcotráfico que enfrentaba en Nueva York.
Solamente con el primero de esos delitos, el de liderar una empresa criminal como el cártel de Sinaloa durante un cuarto de siglo (entre 1989 y 2014), ya tenía como sentencia mínima obligatoria pasar el resto de sus días tras las rejas.
Los 30 años adicionales a su sentencia es por hallarlo culpable de uso ilegal de arma de fuego en relación con el narcotráfico, delito que tiene esa pena mínima obligatoria consecutiva a la cadena perpetua.
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La pena de muerte fue descartada para Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán desde antes de su juicio. Esto como parte del acuerdo para extraditarlo de México a EE.UU. en enero de 2017.
Según el tratado firmado entre ambos países en 1978: “cuando la ofensa por la que se requiere la extradición sea castigable con la pena de muerte bajo las leyes de quien la pide pero las leyes de a quien se la piden no se lo permitan, podrá ser denegada a menos que se asegure que no se impondrá y, si se impone, no se ejecutará”.
Es decir, que como en México está prohibida la pena de muerte, a ‘El Chapo’, por ser mexicano, no se le puede aplicar dicha medida en el país norteamericano.
De esta forma, la justicia mexicana, luego de asegurarse que la integridad del líder del cartel de Sinaloa no iba a ser vulnerada aceptó extraditarlo a Nueva York, estado donde también está prohibida la pena de muerte desde el año 2004.
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Antes de escuchar su condena, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán dijo que su encarcelación fue una “tortura física, emocional y mental” y la calificó como “la situación más inhumana” que le ha tocado vivir.
Asimismo, señaló que cuando fue extraditado de México a Estados Unidos esperaba un juicio justo, pero fue todo lo opuesto, alegando que en este proceso su fama fue un factor determinante para sentenciarlo.
“¿Por qué fuimos a juicio?, ¿por qué no sentenciarme desde el primer día? Ya que el gobierno de EE.UU. va a enviarme a una prisión donde jamás van a escuchar mi nombre, tomé esta oportunidad para decir: 'Aquí no hubo justicia' […]. Mi caso quedó manchado y si usted me negó un juicio justo a mí, entonces se le puede negar a cualquiera en otros casos donde nadie esté mirando. Deja claro que Estados Unidos no es mejor que cualquier país corrupto al que ustedes no respetan”, manifestó.
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Un hombre confiado y pendiente de todos los detalles. Así es cómo el periodista Jesús Esquivel recuerda que el famoso narcotraficante mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán se comportó durante las 38 audiencias públicas de su juicio en Nueva York, excepto un día: el de la sentencia.
"Fue la única vez que lo vi angustiado e inquieto; sabía lo que se le venía encima", relató en entrevista con Efe el periodista mexicano y corresponsal de la revista Proceso, quien presenció los más de tres meses de juicio en el tribunal federal en Brooklyn.
Esquivel, quien acaba de publicar "El Juicio"(Grijalbo), un exhaustivo relato del proceso judicial contra El Chapo, recuerda que hasta ese momento este capo, oriundo del noroccidental estado de Sinaloa, siempre expresó "tranquilidad y hasta cierta confianza".
Pero todo eso cambió el pasado 12 de febrero cuando el jurado popular anunció que tenía un veredicto. El rostro de 'El Chapo' cambió como si ya supiera que lo iban a declarar culpable de 10 cargos como responsable del cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo, por los que pasará el resto de su vida en prisión.
"No puso atención ni a la fiscalía ni a sus abogados. Solo veía a su esposa, Emma Coronel, porque podía ser la última vez que la veía en persona", relata Esquivel, quien recuerda que narcotraficante aprovechó su alegato final para "desahogarse" y reclamar al juez que no hubo justicia.