El dolor de espalda de una joven era síntoma de una enfermedad mucho más grave. (Foto: Referencial / Freepik)
El dolor de espalda de una joven era síntoma de una enfermedad mucho más grave. (Foto: Referencial / Freepik)

En diciembre de 2020, Desiree Chan, en aquel entonces de 33 años, sufrió un intenso dolor de espalda que atravesó su cuello y columna. Se metió a la cama y permaneció allí durante dos días. La semana siguiente se le recetaron analgésicos, luego de que el médico la revisara y pensara que se trataba de una molestia común y corriente.

Seis días después, la joven, que residen en Los Ángeles, Estados Unidos, presentó tos con flema. Tras ello, se le recetó un medicamento para la tos, informó el medio.

Sin embargo, sus síntomas continuaron y cada vez se sentía más fatigada. Así, fue sometida a una radiografía, la cual reveló la presencia de infiltrados o partículas densas que pueden ser indicativas de una enfermedad en los pulmones. Se le administró un medicamento para lo que, a estas alturas, su médico sospechaba que era una neumonía.

A estas alturas, la tos de Chan era tan debilitante que le costaba hablar. “Pensé que me estaba muriendo”, dijo la joven, que dirige una empresa de viajes. “No tenía idea de lo que estaba pasando”.

Tras un mes de espera, y una gran cantidad de pruebas de descarte, fue diagnosticada con fiebre del Valle, una infección fúngica potencialmente mortal que se contagia a través del polvo.

Según Chan, los médicos no saben por qué la enfermedad la afectó tanto si era una persona joven y saludable. Por lo general, las personas con sistemas inmunitarios debilitados, como las embarazadas, las personas mayores o las que tienen una afección como la diabetes, corren el mayor riesgo.

Aún así, se siente afortunada de que su equipo no se haya detenido para llegar a la raíz de sus síntomas. “Tuve médicos que sabían qué pruebas había que hacer de inmediato, para que no se extendiera por todo mi cuerpo. Estoy agradecida por ello”, agregó.

Qué es la fiebre del valle y cuáles son sus síntomas

La fiebre del valle es una infección micótica causada por organismos coccidioides. Puede producir signos y síntomas como fiebre, tos y cansancio, señala el portal Mayo Clinic.

Dos especies de hongos coccidioides generan la fiebre del valle. Estos hongos se encuentran, generalmente, en regiones específicas. Las esporas de los hongos pueden removerse con el aire mediante cualquier alteración en el suelo, como actividades agrícolas, construcción o con el viento.

La fiebre del valle es la forma inicial de la infección por coccidioidomicosis. Esta enfermedad inicial aguda puede convertirse en una enfermedad más grave, incluida la coccidioidomicosis crónica y diseminada.

La forma inicial, o aguda, de la coccidioidomicosis suele ser leve, con pocos síntomas o ninguno. Los signos y síntomas se manifiestan de una a tres semanas después de la exposición y suelen ser similares a los de la gripe. Los síntomas pueden ser de leves a graves, incluidos los siguientes:

  • Fiebre
  • Tos
  • Cansancio
  • Falta de aire
  • Dolor de cabeza
  • Escalofríos
  • Sudoración nocturna
  • Dolores articulares e inflamación muscular
  • Sarpullido rojo e irregular, principalmente en las pantorrillas, pero a veces en el pecho, los brazos y la espalda

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