Sus ganas de ir al baño acabaron dejándolo sin auto. Un conductor en Austria no pudo contenerse más y se detuvo unos instantes a orinar en la carretera, pero al volver su vehículo había desaparecido. ¿Qué pasó?
En un primer momento el preocupado chofer, un polaco de 52 años, pensó que su automóvil había sido robado cuando en realidad cayó por una pendiente de 150 metros, anunció este lunes la policía.
El inusual hecho se registró cerca de Ausserfern, una localidad del Tirol, en los Alpes austriacos cuando el infortunado protagonista de esta increíble historia se estacionó en una ligera pendiente y con un freno de mano fallido.
Alertada del incidente por el propio automovilista que fue a presentar una denuncia por robo, la policía de Austria constató que el vehículo se había movido de lugar por cuenta propia y cayó 150 metros e incluso atravesó una ruta nacional.
Afortunadamente, no había tráfico en la zona al momento del incidente y el automóvil fue a parar en medio de un bosque. (Con información de AFP)