Científicos que trabajan en Mozambique han descubierto que esta adaptación tendría relación con una guerra civil que vivió dicho país. (Foto: Referencial/Pixabay)
Científicos que trabajan en Mozambique han descubierto que esta adaptación tendría relación con una guerra civil que vivió dicho país. (Foto: Referencial/Pixabay)

Actualmente existen dos especies de elefantes: el africano y el asiático, cada una de ellos con distintas subespecies; sin embargo, la cacería furtiva está originando una insólita mutación en toda la especie.






Actualmente existen dos especies de elefantes: el africano y el asiático, cada una de ellos con distintas subespecies; sin embargo, la cacería furtiva está originando una insólita mutación en toda la especie.

Y es que cada vez son más los elefantes que nacen sin colmillos, siendo la mayoría perjudicada las hembras.

En una entrevista brindada a la , la bióloga y directora de la fundación Elephant Voices, Joyce Pool, indicó que esto se debe a "una bella y necesaria forma de supervivencia del elefante frente al depredador humano".

Pool mencionó que para entender este fenómeno, es necesario remontarse a la guerra civil de Mozambique de 1977. En este conflicto, uno de los bandos encontró en el marfil de los elefantes un sustento financiero.

El impacto que terminó causando fue tal que miles de elefantes que habitaban en la zona de conflicto pasaron a ser reducidos a solamente 100 especies.

Tras el fin de la guerra, organizaciones como Elephant Voices estudiaron a los especímenes sobrevivientes y descubrieron que la gran mayoría eran hembras, aunque con una extraña mutación genética: no tenían colmillos.

"Las crías que nacen sin los colmillos son capaces de adaptarse a su hábitat y obtener comida. Y aquellas que tienen colmillos, como la gran mayoría de elefantes en el resto del mundo, siguen siendo asesinadas por las mafias que se lucran del tráfico de especies", explicó la bióloga a la WWF.

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