(Foto: Facebook)
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Abigail Finney, estudiante de la Universidad Purdue de Estados Unidos, fue víctima de una agresión sexual que no ha podido ser sancionada debido a las limitaciones de la legislación de su país. El caso ha generado indignación y debate en torno a la definición legal de violación en el país.

La joven de 20 años se encontraba en el cuarto de su novio, quien se encontraba en medio de una larga sesión de videojuegos con sus amigos, la cual incluyó algo de licor. Cansada de esperar a su pareja, Abigail decidió irse a dormir.

En medio de su sueño, sintió que alguien se echaba detrás de su espalda en la oscuridad, por lo que asumió que era su enamorado. En esa postura no podía ver el rostro de su acompañante, pero accedió a tener relaciones así, confiando en que se trataba de su novio y para no despertar a los amigos de este, que dormían en un colchón sobre el piso.

Poco después, Finney decidió tomar una pausa para ir al baño y cuando despertó se dio cuenta del hombre que había estado con ella no era su pareja, sino Donald Ward, uno de sus amigos.

“Lo recuerdo sonriéndome. Era una imagen extraña”, contó Abigail a . “Yo estaba algo así como frenética, no sabía lo que estaba pasando”, añadió la universitaria.

“Yo estaba como: ‘Me siento violada. Siento que esto está mal, pero no sé si es ilegal’”, explicó Finney sobre ese momento.

Al principio pensó que se trataba de una broma de los amigos de su enamorado y de inmediato pidió que le dijeran dónde estaba este último, a lo que ellos contestaron que no lo sabían. Al darse cuenta de que la llave de su propia habitación no estaba, fue hasta ese cuarto y encontró a su novio durmiendo ahí.

Este le dijo que quiso dormir con ella, pero terminó ahí porque sentía demasiado calor y quería algo más de espacio. Fue en ese momento en el que la muchacha contó a su compañero todo lo que había pasado.

El enamorado de Abigail estaba furioso y confrontó a Ward, tras lo cual decidieron acudir a la policía. Al ser interrogado, el joven de 19 admitió que era consciente de que Finney lo había confundido con su novio, pues ella “se puso muy cerca”.

Fue así que las autoridades de la localidad West Lafayette (Indiana), donde está ubicada la universidad, presentaron dos cargos por violación contra Ward en febrero de 2017. Sin embargo, la legislación del estado de Indiana no considera como violación casos de este tipo.

señala que 40 de los 50 estados que componen los Estados Unidos definen que una violación tiene lugar cuando hay una relación sexual llevada a cabo mediante la fuerza o amenazas; así como también cuando la víctima no puede brindar su consentimiento o no es consciente de que el acto sexual se está realizando. El consentimiento no es definido de forma clara.

Esto llevó a que Ward sea declarado inocente de violación, pues su abogado, Kirk Freeman, convenció al jurado de que, pese a que su cliente engañó a la joven, el contacto sexual fue consentido.

“Eso no es una violación, simplemente desde el hecho de que muchas mujeres este fin de semana tendrán sexo con los ‘navy SEALs’, tendrán sexo con los héroes del fútbol americano, tendrán sexo con tipos que rescatan gatitos del medio de la carretera interestatal y tendrán sexo con hombres que les dicen ‘te amo y estoy listo para el compromiso’ . Solo porque ellos mientan, eso no lo hace una violación”, declaró Freeman a .

Lo anterior no impidió que Ward fuera suspendido por la Universidad Purdue por un año, en la que ya no se encuentra inscrito.

El polémico fallo no solo ha causado gran malestar para la víctima, su entorno y un sector de la opinión pública, sino que también ha dejado en evidencia un vacío legal en las leyes de Estados Unidos, que muchos piden que se revisen.

People reporta que, raíz de este caso, Sally Siegrist, antigua legisladora de Indiana, intentó reformar las normativas sobre violación de ese estado, mas no tuvo éxito.

“Me siento menos protegida que una propiedad en el estado. Como su mi cuerpo simplemente puede ser tomado y usado y que eso no sea un crimen”, dijo Abigail Finney tras conocer el fallo.

La estudiante dijo que ha sufrido ansiedad y pesadillas, por lo que decidió tomarse un descanso de la universidad por un semestre para tratarse. Después de este periodo volvió a clases y actualmente sigue junto su enamorado de entonces.

“Estaba muy molesta. Sentí que desperdicié un año de mi vida por que podría haber estado tratando de curarme, pero en lugar de eso estaba volviendo a abrir la herida una y otra vez”, explicó sobre el proceso.

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