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En 1943, Joe Perricone se encontraba terminando la preparatoria en su natal Tampa, Florida (Estados Unidos). En su cabeza habitaban muchos nobles sueños para el futuro, ganas de emprender y tener una vida pacífica.
Lamentablemente, todo se vería completamente alterado por factores fuera de su control.
En febrero del año mencionado, Joe Perricone fue reclutado por el Ejército de su país para pelear en la Segunda Guerra Mundial, el enfrentamiento más sangriento de la historia de la humanidad. Él terminó siendo enviado a Europa, donde participó de distintas operaciones militares hasta la culminación de la guerra, en 1945.
Tras regresar a casa, milagrosamente ileso, Perricone debió encarar diversos problemas. Estos le impidieron graduarse de la preparatoria.
CUMPLIENDO LO PENDIENTE
Los años pasaron y Joe formó una cálida familia. Trascurrió más tiempo y llegó al mundo Tom Palermo, su nieto. Este conseguiría que su abuelo, quien actualmente tiene 95 años, se graduara de la escuela luego de más de siete décadas.
“Fue especial. Nunca pensé que estaría usando una de estas cosas", comentó el veterano agarrando la toga que le tocó vestir.
Palermo volvió posible el sueño de su amado abuelo contactando a las autoridades de Hillsborough High School, plantel donde Joe Perricone estudió.