Estados Unidos: la madre que evitó una masacre que tendría lugar a 1.000 kilómetros

Hace una semana, Koeberle Bull recibió un misterioso mensaje en Facebook de parte de un hombre llamado Dylan Jarrell. El texto estaba cargado de odio y racismo, por lo que esta madre de tres hijos decidió actuar, guiada por su intuición. Nunca imaginó que prevendría una masacre como las que han azotado a Estados Unidos en los últimos 20 años.

“Espero que tus hijos negros sean colgados por tu estupidez. Todos ellos tienen los mismos derechos que tenemos hoy en día, así que por favor, muéranse tú y tus niños monos”, decía Jarrell en Facebook Messenger, según detalla The Washington Post.

Todo ello hacía referencia a que los hijos de Koeberle tenían ascendencia afroamericana por parte de su padre, fallecido en 2012. El autor del mensaje también acusó a Bull de “querer ser negra” y señaló que “el privilegió blanco no existía”.

- A cientos de kilómetros -
Lo llamativo y desconcertante era que el mensaje provenía de la ciudad de Lexington, en Kentucky, mientras que Bull residía en la localidad de Lumberton, ubicada en Nueva Jersey. Estados Unidos tiene un territorio amplio y a ambos los separaban al menos tres estados.

Un signo de alarma evidente para la madre fue que remitente se mostraba en su foto de Facebook portando un rifle, imagen que aún sigue presente en su cuenta.

Preocupada por sus hijos, a quienes crio sola desde que enviudó, Koeberle prestó muy poca atención a la distancia entre ella y Jarrell, llamando de inmediato a la Policía Estatal de Kentucky tras descubrir la procedencia del sujeto. Pese a que el sujeto la bloqueó en Facebook, la madre logró dar con su paradero con la ayuda de sus amistades.

“Estaba furiosa de que alguien pudiera siquiera pensar de esa forma de tres hermosos niños”, contó a Fox 29.

A casi 1.000 kilómetros de distancia, las autoridades encontraron rápidamente al hombre de 21 años y se llevarían una gran sorpresa.

Según indicó The Washington Post, la policía reportó que Dylan Jarrell fue encontrado saliendo de su casa con un arma de fuego, un chaleco antibalas, más de 200 rondas de munición y un “detallado plan de ataque”.

Además de descubrir que estuvieron a minutos de detener lo que pudo haber sido una tragedia, la policía encontró que Jarrell tenía investigaciones previas del FBI sobre amenazas de tiroteo contra un colegio en Tennessee.

Las autoridades señalaron que el sujeto representaba una “amenaza creíble e inminente” para al menos dos distritos escolares en el oeste de Kentucky.

“Este joven tenía en su mente ir a las escuelas y sembrar el caos. Él tenía las herramientas necesarias, la intención necesaria y la única cosa que se interpuso entre él y hacer el mal fue el cumplimento de la ley”, señaló Rick Sanders, comisionado de la Policía Estatal de Kentucky, en una conferencia.

Dylan Jarrell fue detenido con los cargos de hostigamiento de comunicaciones y amenaza terrorista de segundo grado. Este lunes, el acusado se declaró inocente de esta última acusación.

Por lo pronto, Koeberle Bull es considerada una heroína por sus hijos y muchas personas en Estados Unidos, pero ella prefiere ser más modesta. “No soy un ángel de la guarda, no soy una heroína. Soy una mamá”, contó a Fox 29.

Más allá de esas consideraciones, si Koeberle no hubiera reaccionado a aquel terrible mensaje de Facebook, un terrible episodio de violencia habría tenido lugar. Es por ello que muchos insisten en disentir amablemente con ella.