1 de 3
<b>¿Cuándo fue la última vez que recibiste una carta escrita de puño y letra de un ser querido?</b> Si tienes que hacer memoria, entonces quiere decir que ha pasado bastante tiempo. Y es que, con la invención de los correos electrónicos y los servicios de mensajería instantánea, este tipo de comunicación escrita es considerada como una cosa del pasado; sin embargo, para ciertas personas todavía es una fuente de inspiración para contar <a href="https://mag.elcomercio.pe/noticias/historias/"><b><u>historias</b></u></a> como la de unos abuelos en España que se profesaban su amor a través de pedazos de papel con románticas dedicatorias. | Foto: Pixabay / Composición.
La pluma es más poderosa que la espada

¿Cuándo fue la última vez que recibiste una carta escrita de puño y letra de un ser querido? Si tienes que hacer memoria, entonces quiere decir que ha pasado bastante tiempo. Y es que, con la invención de los correos electrónicos y los servicios de mensajería instantánea, este tipo de comunicación escrita es considerada como una cosa del pasado; sin embargo, para ciertas personas todavía es una fuente de inspiración para contar historias como la de unos abuelos en España que se profesaban su amor a través de pedazos de papel con románticas dedicatorias. | Foto: Pixabay / Composición.

2 de 3
Todo comenzó cuando Paula, una joven de la ciudad española de Segovia, compartió en su <a href="https://twitter.com/ppauliita22/status/1316386179605032960" target="_blank">cuenta de Twitter</a> fotografías de unas <b>servilletas de los bares que solía visitar su abuelo para tomarse o comer algo y que posteriormente usaba para plasmar sus sentimientos hacia abuela, su pareja de toda la vida, a quien se las enviaba por el servicio postal</b>. Auténticas declaraciones de amor como <b>“te recuerdo y te quiero mucho”, “anhelo tu agradable compañía”, “no te olvido” y “sigo recordándote”</b> fueron algunos de los mensajes que él escribió pensando en ella. | Foto: @ppauliita22 / Twitter.
Dedicatorias escritas a su musa

Todo comenzó cuando Paula, una joven de la ciudad española de Segovia, compartió en su cuenta de Twitter fotografías de unas servilletas de los bares que solía visitar su abuelo para tomarse o comer algo y que posteriormente usaba para plasmar sus sentimientos hacia abuela, su pareja de toda la vida, a quien se las enviaba por el servicio postal. Auténticas declaraciones de amor como “te recuerdo y te quiero mucho”, “anhelo tu agradable compañía”, “no te olvido” y “sigo recordándote” fueron algunos de los mensajes que él escribió pensando en ella. | Foto: @ppauliita22 / Twitter.

3 de 3
<b>“Mi abuelo le mandaba servilletas por correo a mi abuela de cada bar en el que se tomaba algo y tú llorando por un pavo que no utiliza la h”</b>, fue el mensaje que Paula usó para acompañar las imágenes que se volvieron tendencia en Twitter, donde acumula hasta el momento más de 67,800 ‘Me Gusta’, 12,400 ‘retuits’ y cientos de comentarios de usuarios, que quedaron encantados con la historia de esta pareja de ancianos e incluso hasta se animaron a compartir experiencias similares relacionadas a sus abuelos. Fue tal el éxito obtenido que la joven escribió otro tuit en señal de agradecimiento. | Foto: @ppauliita22 / Twitter.
Inspirar una tendencia sin querer queriendo

“Mi abuelo le mandaba servilletas por correo a mi abuela de cada bar en el que se tomaba algo y tú llorando por un pavo que no utiliza la h”, fue el mensaje que Paula usó para acompañar las imágenes que se volvieron tendencia en Twitter, donde acumula hasta el momento más de 67,800 ‘Me Gusta’, 12,400 ‘retuits’ y cientos de comentarios de usuarios, que quedaron encantados con la historia de esta pareja de ancianos e incluso hasta se animaron a compartir experiencias similares relacionadas a sus abuelos. Fue tal el éxito obtenido que la joven escribió otro tuit en señal de agradecimiento. | Foto: @ppauliita22 / Twitter.

“Me emociona un poco que interactuéis con el arte de mi abu (…) Gracias por hacer viral a mi abuelo (…) me habéis puesto blandita”, escribió Paula que, aprovechando la , recomendó a los interesados en conocer más sobre los dotes literarios de su familia el libro que el hijo de su abuelo (o sea, su tío) que -según dijo- “escribe igual de bien y le va a hacer mucha ilusión que os lo leáis”. Sin duda, una historia que fácilmente podría incluirse en el libreto de alguna comedia romántica ambientada en una época que ya forma parte del pasado pero que muchos recuerdan con nostalgia.

Contenido Sugerido

Contenido GEC