El emotivo reencuentro entre un hombre que recibió un disparo y su salvador 25 años después

La noche de Año Nuevo de 1996 un estudiante de medicina de Maryland, Estados Unidos, se perdió mientras manejaba su auto, pero tomar un camino equivocado lo llevó a salvarle la vida a un hombre al que le habían disparado.

Hoy, 25 años después, Damon Walker conoció al estudiante de medicina que lo ayudó en la noche más difícil de su vida.

“Pienso frecuentemente en ese momento de estar en la canaleta y no tener ninguna esperanza de vivir, ya sabes, sabiendo que la muerte era inminente”, dijo Walker a WBAL-TV. “Hice una simple oración de que sería bueno que alguien viniera a recogerme”.

Walker dice que no podía creer cuando un auto se detuvo y “un ángel” vino a ayudarlo. Fue el Dr. Michael Franks, un estudiante de medicina en aquel entonces. Franks salvó la vida de Walker esa noche.

Ninguno sabía lo que le pasó al otro

Walker y su madre hallaron al buen samaritano después de una búsqueda en línea y una llamada telefónica a Franks, quien ahora es urólogo de Virginia Urology. Franks no sabía qué le había pasado a Walker tras el rescate, ni siquiera sabía si había sobrevivido.

“Hablamos, conectamos, nos dimos un pequeño abrazo y luego fuimos a almorzar a un sitio cercano y solo hablamos un poco más y procesamos las cosas, no solo por cierre emocional, sino para ver dónde está ahora y qué pasó”, dijo Franks, de 52 años.

“Asumo lo peor cuando alguien tiene una lesión en la médula espinal, es una vida difícil”, dijo Franks. “Se ve realmente bien ahora. Tenía la vibra más positiva de la historia”, agregó.

“Todavía es algo surrealista en cierto sentido, pero supongo que ofrece un cierre”, dijo Walker, de 44 años. “Solo quería expresar mi agradecimiento y mi gratitud”, indicó.

Ambos recordaron aquella noche

Walker, quien entonces tenía 18 años, salía de una fiesta de Año Nuevo con sus amigos cerca de las 3:00 a.m. Estaban tratando de tomar un taxi cuando un auto con varios hombres se detuvo. Se desató una pelea y algunos hombres asaltaron a Walker.

“Me agarraron y me tiraron al suelo”, dijo Walker. Les dio lo que tenía, esperando que los atacantes se fueran después del robo. Se levantó de un salto cuando se fueron y tres disparos lo impactaron: uno en el pulgar, otro en el pecho y un tercero en el abdomen.

Al caer al suelo, Walker se dio cuenta de que estaba paralizado. Rezó para que alguien viniera a ayudarlo y fue entonces cuando apareció Franks.

Franks cuenta que escuchó unos disparos. Poco después, salió de su auto y vio que Walker había recibido un impacto y apenas respiraba.

Como estudiante de medicina de la Universidad de Maryland en ese momento, Franks sabía que Walker estaba en graves problemas. Pensó en llamar a una ambulancia, pero se dio cuenta de que podía llevar a Walker al hospital R Adams Cowley Shock Trauma Center, que se ubicaba cerca.

“Si alguien puede cuidar de este hombre, que probablemente tiene de 10 a 15 minutos de vida, es ese lugar”, dijo Franks. “Entonces tomé la decisión de ponerlo en el auto y llevarlo a la puerta principal”.

Lucha contra la violencia

Después de salir del hospital, pasar por terapia y adaptarse a su vida en silla de ruedas, Walker dice que se dedicó al aprendizaje y la lectura. Hoy trabaja como consejero y es un especialista en prevención de la violencia en un hospital local.

Walker intenta ayudar a las víctimas de disparos o apuñalamientos a conseguir trabajo o ayudarlos como puede.