La tiktoker argentina reveló que usa el humor para lidiar con su pasado. (Foto: @julipoblete/TikTok)
La tiktoker argentina reveló que usa el humor para lidiar con su pasado. (Foto: @julipoblete/TikTok)

A los 2 años, Julieta Poblete era una bebé inquieta, pero su travesura salió mal cuando vio una bolsa abierta de soda cáustica e introdujo este químico en su boca, cuyo efecto inmediato fue que sufriera quemaduras de consideración en su rostro. Con los años, la hoy mujer de 20 años de se ha sometido a diversas operaciones para revertir los efectos de este terrible accidente y su se dio a conocer en donde congregando la admiración de millones.

Lo que sucedió luego fue que la pequeña introdujera este producto en su boca, fue que comenzó a emerger una especie de espuma, la misma que se desparramó sobre su cara, la reacción de sus padres fue inmediata llevándola a emergencias, siendo esta la primera de muchos internamientos a lo largo del tiempo.

De hecho, también tuvieron lugar una serie de cirugías, la mayoría de estas para rescatar su piel por medio de injertos, siendo la última de estas en 2019 en su ojo: “en TikTok la gente es curiosa y siempre me preguntaban, yo trataba de evadirlo, pero tras un proceso interno de reflexión, de sanción, hice una publicación para mis seguidores de Instagram y conté lo que me pasó”, dijo a Infobae.

Mira aquí el video viral

@julipoblete Respuesta a @☁︎᭄ᬽ〾 ㅤɴᴀ᪥₥ყ➹ᶜ ♬ sonido original - juli poblete

Una confesión sincera

Desde ese momento, Julieta ha sido más abierta con lo que les sucedió a los dos años y esto le sirvió para dejar de preguntarse por qué le pasó a ella: “entendí que hay muchas personas que, por distintos motivos, se ocultan por algo de su aspecto físico y supe que al hablar y exponer lo mío les ayuda mucho y ayudar a mi objetivo”.

Oriunda de Mendoza, Julieta se encuentra terminando sus estudios en Comunicación Social, pero en sus ratos libre se dedica a grabar videos para TIkTok (@julipoblete) donde ha encontrado en el humor un escape para lidiar con lo que vivió cuando era una bebé, y sobre todo cuando no pocos impertinentes le preguntan qué le sucedió en el rostro.

Empecé a subir videos en cuarentena, pero a finales de 2021 subí uno que se viralizó, eso me impulsó a seguir publicando más seguido. De alguna manera, empecé a hacer reír desde el humor, a veces negro, pero también lo hago para motivar a otros que se sienten diferentes”, comentó.

@julipoblete

joditaaaaa

♬ som original - ⠀

Lo que pasó cuando tenía dos años

Por ello, cuando comenzó a sumar más seguidores, las preguntas personales aumentaron y tomó la valiente decisión de contarlo de una vez por todas: “fue un accidente doméstico, la soda entró en contacto con mi piel y me quemé... comencé a gritar, mis padres actuaron rápido, me llevaron al médico. El tiempo post accidente estuvo atravesado por internaciones, operaciones que me hicieron hasta donde se pudo porque era muy chica... sé que fue un momento duro para mi familia... nunca me hicieron sentir diferente por lo que me pasó y no puedo estar agradecida por eso. En la infancia no me veía diferente, salvo por los comentarios de otros niños que yo no tomaba a mal”.

Las miradas incómodas

A los 12 años, todo cambió al comenzar a notar que las personas la quedaban mirando, se sentía señalada: “noté que la persona que me devolvía la mirada en el espejo me causaba malestar y me dejaba pensando por qué me pasó esto a mí. Me daba miedo conocer gente nueva”.

La inseguridad se incrementó y cuando tuvo 18 años comenzó a ir al psicólogo: “conté sobre lo que sentía por mí, la bronca de no tener los labios como los que veía todos los días en las redes sociales, la frustración de no poder tapar con maquillaje los relieves de las cicatrices y la desesperación de no callar las voces en mi cabeza que no paraban de repetirme que nunca le iba a gustar a nadie”.

@julipoblete

Me doy vergüenza

♬ Wanna see a magic trick - Jacob Mackrodt

El amor tocó a su puerta

Entonces, recibió el consejo de la psicóloga que le cambió su forma de pensar sobre sí misma y los demás: “no eres lo que te pasó, puede que sea algo que vemos a primera vista, pero eres más que tu cara. Tienes deseos, sentimientos y aspiraciones. Nadie es un rostro”, reflexión que tuvo sus frutos cuando encontró a su media naranja.

“Me dijo que le gustaba. Yo no podía creerlo porque yo no me gustaba y en ningún momento me hizo la pregunta que me atraviesa la vida, así que le conté mi accidente. Me miró y me dijo: ‘nunca te pregunté porque nunca me fijé en eso’. Hizo un click en mí y trajo de nuevo lo que me dijo mí psicóloga: ¡No soy mi accidente!”.

Para su sorpresa, se ha topado con no pocas personas en TIkTok quienes le han confesado sentirse inspirados por su historia: “hace unos días, un chico me contó que debido al acné no se anima a salir de la casa y que escuchar lo que digo lo inspira. Eso es muy fuerte para mí porque me cuentan historias que, a veces, no tienen nada que ver con quemaduras, pero empatizan y a la vez se motivan y eso sí vale la pena. Si ayudo a los demás, me siento más que satisfecha”, sentenció.


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