El pescador David Soares estuvo durante dos días encaramado en una boya de señalización. (Foto: Twitter/Diego Sangermano).
El pescador David Soares estuvo durante dos días encaramado en una boya de señalización. (Foto: Twitter/Diego Sangermano).

Las condiciones climáticas o el propio mar pueden afectar las actividades habituales de los pescadores, tal como ocurrió con el brasileño David Soares. El hombre había caído de su embarcación y, durante el tiempo que estuvo desaparecido, amigos y familiares pensaron lo peor. Afortunadamente, logró sobrevivir gracias a una boya.

El pasado 25 de diciembre, David Soares de 43 años, zarpó a pescar solo desde la playa Atafona, en el norte del estado de Río de Janeiro, según indicó la . Sin embargo, mientras realizaba su trabajo habitual cayó de su embarcación y, por más que quiso regresar al barco, las fuertes corrientes no se lo permitieron.

“Para mí, los primeros 10 minutos fueron los más difíciles porque quería regresar al barco a toda costa”, declaró al sitio brasileño G1, luego de vivir la inusual experiencia.

Para evitar hundirse, el pescador se desprendió de sus pantalones y camisa. Luego, se dejó llevar por la corriente, pues quería “gastar menor energía”. Además, el agua estaba picada y venteaba”, según relató.

Una boya le salvó la vida

En total, el pescador brasileño estuvo cuatro horas en el mar y temió lo peor. “Creí que me moriría de frío antes de que llegara ayuda”, contó.

Afortunadamente, alcanzó ver una boya, una señal flotante que suele estar anclada al fondo del mar. Soares subió a la baliza de señalización y estuvo encaramado en ella esperando un milagro.

El milagro se produjo después de dos días, cuando unos colegas suyos, alertados por sus familiares, lo encontraron. Uno de ellos registró el momento con su teléfono y se volvió viral en las redes sociales.

Mira aquí el video viral

Tras ser rescatado, volvió a trabajar

Mientras iba siendo sacado del mar por uno de los rescatistas, de acuerdo con otro video compartido en redes sociales, el brasileño lucía animado, sonriente e incluso haciendo bromas, según remarca la BBC.

“Todos estaban llorando”, dijo luego al periodista João Villa Real, profundamente conmovido, cuando vio la reacción de sus colegas.

Soares tenía un cuadro de deshidratación, pero tras ser dado de alta, volvió a sus actividades diarias, según informaron medios locales.


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