La increíble historia de amor que se hizo tendencia en Twitter y que tiene todo para ser un éxito en Hollywood

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El amor entra en nuestras vidas de formas misteriosas pero la romántica historia que un usuario de Twitter compartió ambientada en Inglaterra ha causado tanto revuelo en Internet que las más de 416 mil personas que le han dado me gusta a su publicación quedaron con ganas de verla convertida en una película.

Su autor es un escritor que se llama a sí mismo Sixth Form Poet, que es conocido por su libro ‘Deep thoughts and wise words’ (Pensamientos profundos y palabras sabias en español) que recopila sus curiosas observaciones sobre la vida que a diario escribe desde 2011 para sus más de 244 mil seguidores en Twitter.

Su relato, dividido en tres partes, comienza cuando durante una visita a la tumba de su padre en una pequeña villa de Sussex se percató que a su “vecino” nadie le dejaba flores. Sintiéndose mal por el olvidado extraño, el relator cuenta que comenzó a dejarle flores cada vez que iba al cementerio y después de un tiempo, le dio curiosidad por saber de quién se trata.

Sin embargo, lo que descubrió tras ingresar el nombre de su fallecido amigo en Google le puso la piel de gallina: se trataba de alguien que acabó con la vida de su esposa, las de sus suegros y posteriormente la de él lanzándose a las vías del tren. Avergonzado por dejarle flores a un asesino, sintió que les debía a sus víctimas una disculpa.

Fue así que descubrió en qué cementerio habían sido enterrados y condujo hasta allí para presentarle sus respetos; sin embargo, en ese lugar una mujer que también había ido a visitar a sus familiares difuntos le preguntó quién era y por qué les dejaba flores, una situación embarazosa de la cual salió explicándole lo que había pasado.

Lejos de parecerle raro, la mujer le dijo que lo que había hecho era algo muy dulce de su parte y el relator contó que le invitó un trago. Increíblemente, ella aceptó y dos años después ella le volvió a decir que sí cuando le pidió que se casara con él. “Así fue cómo conocí a mi esposa”, agregó.

La segunda parte de su historia tiene que ver con sus dos hijos, que querían ir de viaje a Disneyland. Lejos de simplemente pagar por todo, les dijeron a los pequeños que tenían que ganárselo antes y juntar la suma de £3,000 (unos 3,800 dólares al cambio). Los menores aceptaron y comenzaron a ganar el dinero portándose bien en casa.

Un día antes del viaje, el relator y sus hijos salieron al parque y se toparon con un indigente, que impresionó tanto a los pequeños que decidieron ayudarlo entregarle todo el dinero que habían juntado en vez de irse de viaje a Disneyland. Su padre dijo que si bien los enorgullecía que se preocuparan por el prójimo pero que no podía hacer eso.

Preocupado fue a buscar al indigente y le contó toda la historia. Ambos intercambiaron lágrimas y finalmente llegaron a un acuerdo: el relator le alquiló una habitación en un hostal y, después del viaje a Disneyland, el indigente los visitó y les llevó un regalo a los niños, convirtiéndose en ese momento en un amigo de la familia.

La tercera parte de la historia tiene que ver con Lucy y Tim, una pareja de esposos que vivía a lado de la casa del relator y su familia. Lamentablemente, Tim murió y Lucy quedó devastada con su repentina partida. En un acto de empatía, el protagonista de la historia le dijo a Lucy que podía contar con él para lo que necesitara y le dejó su número telefónico.

Lucy nunca llamó pero un día de Navidad, en el que el relator organizaba una fiesta en su casa con varios amigos, la mujer le contactó y le dijo que intentó quitarse la vida ingiriendo pastillas con licor. Rápidamente, pidió a uno de sus invitados que llamara una ambulancia mientras él ingresó a la casa de su vecina por la puerta de la cocina.

Ese día, describe el relator, hacía tanto frío y llovió tan fuerte que se arrepintió de tener puesto unos pantalones cortos y una sencilla camiseta. Después de una serie de eventos desafortunados, logró ingresar a la casa de Lucy y la encontró sentada en una silla con una expresión vacía, preguntando si iba a morirse por lo que acababa de hacer.

Sin embargo, grande fue la sorpresa del protagonista de la historia al descubrir que la temida “sobredosis” eran cuatro pastillas de ibuprofeno y dos vasos grandes de ginebra. No iba a morir pero los paramédicos que llegaron a la escena le sugirieron al relator que no la dejara sola, por lo que la llevó a su casa y le presentó a sus invitados.

Entre las personas que se encontraban en esa reunión estaba el indigente de la segunda parte y, para no ahondar en detalles, él y Lucy congeniaron de inmediato y se comprometieron. “El próximo año se casarán en la misma villa en la que esta historia comenzó”, finalizó el autor, convirtiéndose casi de inmediato en una sensación viral. ¿Qué te pareció el final?