El kit contenía varios taladros, sierras y cuchillos que el agente podía usar para escapar de cualquier lugar. (Foto: Atlas Obscura en YouTube)
El kit contenía varios taladros, sierras y cuchillos que el agente podía usar para escapar de cualquier lugar. (Foto: Atlas Obscura en YouTube)

Los visitantes del Museo Internacional del Espionaje en Washington, , siempre se deleitan con la enorme exhibición pública de los artilugios que usaban los agentes secretos de varias partes del mundo para realizar su delicada labor; sin embargo, ninguno acapara tanto las miradas como el que la Agencia Central de Inteligencia ( por sus siglas en inglés) proporcionaba a sus operarios para ayudarlos a salir de algún aprieto.

Se trata de un kit rectal de herramientas con forma de píldora sellado herméticamente que le daba al agente más de una forma de salir de cualquier situación difícil en la que se encontrara. Según explicó el Dr. Vince Hougton, curador e historiador del mencionado museo, este dispositivo –que contenía varios taladros, sierras y cuchillos– era entregado por la CIA a sus elementos durante el punto más álgido de la .

“Lo que veo cuando mire el kit rectal de herramientas es un gran ejemplo de cómo solucionar un problema en el mundo del espionaje”, señala Houghton en un video para el canal Atlas Obscura de , que acumula más de 64 mil reproducciones desde que fue compartido el pasado 15 de enero. “Si bien el contenido variaba según el grado del agente, todos estaban hechos de un material liso sin bordes que rasparan ni dejaran astillas”, añadió.

Y es que debido a la sensibilidad del área donde el agente debía “guardarlo”, estos kits eran confeccionados de un material especial que no tuviera ningún borde que raspara ni dejara astillas con su uso para no poner en riesgo la integridad física del agente. Adicionalmente, tenían que mantenerse perfectamente cerrados para evitar que cualquier filtración tanto al interior o al exterior.

De acuerdo a Houghton, estos kits proporcionaban a los espías las herramientas necesarias para abrir una cerradura, taladrar una puerta, tallar una pared o cavar un pequeño túnel para escapar de una celda, hechos que “a veces eran un asunto de vida o muerte” para cualquier espía en manos del enemigo debido a la valiosa información que poseía y que en ocasiones era suficiente para cambiar el rumbo de una guerra.

“A la gente que trabaja en las agencias de inteligencia construyendo estos artilugios se les encomienda algunas tareas imposibles y ellos tratan siempre de descubrir formas de solucionar los problemas imposibles”, reflexiona Houghton sobre el kit rectal de herramientas de la CIA, uno de los artefactos del mundo del espionaje que estamos seguros algunos usaron a regañadientes para abrirse paso en una situación difícil.

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