Dylan Chidick dejó a los 7 años su natal Trinidad y Tobago junto a su madre y hermanos en busca de un futuro mejor y una década después, la vida empieza a sonreírle. (Foto: CBS New York en YouTube)
Dylan Chidick dejó a los 7 años su natal Trinidad y Tobago junto a su madre y hermanos en busca de un futuro mejor y una década después, la vida empieza a sonreírle. (Foto: CBS New York en YouTube)

Un adolescente de 17 años, que dejó su natal Trinidad y Tobago hace una década para comenzar una nueva vida en , acaba de convertirse en el primero de su familia en ir a la universidad y darse el lujo de estudiar en la que mejor le parezca. Su historia conmueve a más de un usuario en redes sociales como .

Pese a haber lidiado con numerosas adversidades a su corta edad como quedarse sin hogar en más de una ocasión, Dylan Chidick ahora tiene la posibilidad de acudir a una de las 17 universidades que desean tenerlo como estudiante, según reportó el portal .

Para empezar, Dylan sufrió el abandono de su padre a una temprana edad. Siendo el mayor de tres hermanos, creció viendo cómo su madre luchaba incansablemente para curar a sus hermanos gemelos de los males cardiacos que padecen.

Sin embargo, el reto más desafiante al que se enfrentó durante gran parte de su vida fue la falta de un hogar estable ya que su familia entró y salió del sistema de asistencia social en más de una ocasión, llegando al extremo de verse obligado a vivir en las calles.

“Mi familia ha pasado por mucho y hubo mucha gente que decía ‘no puedes hacer esto’, o ‘jamás vas a lograrlo’, y yo –al recibir estas invitaciones de las universidades– como que es prueba suficiente de lo que siempre he dicho: puedo hacerlo y lo haré”, precisó Chidick.

El ver todos los sacrificios que su madre, Khadine Phillip, hizo por sus hermanos y él fue lo que lo motivó a aspirar a tener una vida mejor empezando por la escuela, a la cual postuló por su cuenta y se convirtió en el presidente de su clase a base de mucho esfuerzo.

También logró ingresar al cuadro de honor, además de participar en el consejo estudiantil y formar parte de cada club de su centro educativo, lo que lo ayudó a mejorar su hoja de vida para las 20 universidades a las que aplicó.

Su esfuerzo tuvo éxito ya que, hasta el momento, 17 de las casas de estudios a las que Dylan postuló le respondieron y desean tenerlo entre sus filas. “Tengo mucha determinación”, añadió el determinado joven que aspira a tener un futuro mejor para él y su familia.

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