Hoy en día es importante recurrir a métodos preventivos de mayor precisión para detectar el cáncer de mama. (Foto: El Comercio)
Hoy en día es importante recurrir a métodos preventivos de mayor precisión para detectar el cáncer de mama. (Foto: El Comercio)

El es una neoplasia que se desarrolla por el crecimiento descontrolado de células malignas que forman un tumor o bulto en la zona de la mama. Con el fin de brindar apoyo a quienes lo enfrentar y promover la detección temprana, cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, con la finalidad de poder salvar la vida de más pacientes.

La clave es detectar la enfermedad a tiempo. Natalia Valdiviezo, oncóloga de Oncosalud aconseja realizar una evaluación de las mamas una vez al año. En mujeres mayores de 40 años una mamografía anual, y en mujeres menores de 40 años un chequeo periódico con un mastólogo o especialista en mama. Esto permite tratarlo de manera exitosa cuando el está aún en etapa inicial.

Entre los principales exámenes de despistaje están la mamografía que es un examen radiológico de las mamas que permite detectar a tiempo la presencia de tumores benignos y malignos. “Hasta la fecha es el mejor método que se conoce para el despistaje y detección temprana del cáncer de mama”, señala la especialista. A esto se le suma la ecografía de mamas (examen de ultrasonido) y el autoexamen, que es la prueba complementaria que debe realizarse la mujer cada mes para conocer su seno en condiciones normales y detectar anomalías. No reemplaza a la mamografía pero te da un indicio para tomar acciones.

¿En qué consiste el autoexamen?

La doctora Claudia Lozada, oncóloga de la clínica Anglo Americana, resalta la importancia de la detección temprana del cáncer de mama y del autoexamen, método exploratorio a través del cual la mujer frente a un espejo palpa ambas mamas para detectar anomalías en ellas, que pueden ser un indicio de cáncer de mama.

¿Qué se busca con el autoexamen?

• Encontrar un bulto del tamaño de un guisante o una avellana (no tiene que ser doloroso). Una masa dura y densa, inmóvil al palparlo.
• Hallar anomalías asimétricas, que generalmente sólo aparecen en uno de los senos.
• Verificar si hay pezón retraído (en una posición invertida a la normal).
• Detectar cambios en el color de la areola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).
• Buscar alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).
• Observar si hay un incremento del número de venas visibles en uno de los senos.
• Revisar si hay asimetrías en el tamaño de las mamas.

¿Cuáles son los pasos para el autoexamen?

Paso 1: colócate delante de un espejo con los brazos caídos y comprueba que tus mamas se mantienen con el tamaño y la forma de siempre, que tu piel esté lisa, sin arrugas ni asperezas y que el borde inferior es regular.

Paso 2: levanta los brazos lentamente hasta ponerlos verticales y observa si encuentras alguna diferencia notable entre ambos pechos (como depresiones de la piel) o en las axilas.

Paso 3: con los brazos en alto gira tu cuerpo y comprueba que no hay alteraciones en el perfil de tus mamas.

Paso 4: para proceder a la palpación, debes estar acostada. Imagina que tu mama está dividida en cuatro partes o cuadrantes. Explora sucesivamente los cuatro cuadrantes de cada mama.

Es importante tener en cuenta que la mujer debe aprender a conocer bien su cuerpo y así detectar cualquier signo de alarma. Las mujeres mayores de 20 años deben realizar la autoexploración mamaria cada mes. Después de los 25 años, lo mejor es que un especialista explore las mamas anualmente y a partir de los 40 años de edad, es conveniente que se someta periódicamente a una mamografía. Así se puede evitar la aparición del cáncer de mama.

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