(Crédito: Archivo histórico El Comercio)
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“Te llama la llama”. Bajo este eslogan, millones de peruanos visitaron desde 1966 hasta 2003 la recordada , punto de encuentro obligatorio y de sana diversión para todas las familias durante las y las vacaciones de invierno.

Ubicada en la avenida La Marina, en el distrito limeño de , este evento comenzó como un anexo de la Feria Internacional del Pacífico, inaugurada en 1959 durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche.

En un inicio, las atracciones de esta feria eran poco llamativas, pues solo se concentraban en la exhibición y venta de maquinaria para la industria y electrodomésticos, pero siete años después se volvió todo un éxito tras enfocar su oferta única y exclusivamente a las familias.

Durante la década de 1980, la Feria del Hogar tuvo su máximo apogeo con sus pabellones inmensos llenos de coloridos decorados y curiosos nombres que ofrecían enseres para el hogar de última generación, así como libros, juguetes, ropa, calzado, entre otros.

(Crédito: Archivo histórico El Comercio)
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Además, la Feria del Hogar no tuvo un competidor directo ya que ningún establecimiento en la Lima de aquel entonces ofrecía comercios, novedosos juegos mecánicos, salones recreativos (auditorios de cine y teatro) y conciertos masivos por el precio de una sola entrada.

Justamente, el Gran Estelar de la Feria del Hogar fue una vitrina para que cantantes y grupos de la época comenzaran sus carreras promocionales (, , , , por nombrar algunos).

(Crédito: Archivo histórico El Comercio)
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Asimismo, estrellas como , , , , El Gran Combo y el peruano consagraron su estatus de grandes artistas con sendas presentaciones a lo largo de los casi 40 años de existencia de la Feria del Hogar.

Sin duda, el Gran Estelar de la Feria del Hogar era una gran plaza reconocida a nivel internacional pero en 1997, este espectáculo se vio envuelto en una tragedia tras la presentación de , el dúo adolescente venezolano del momento.

(Crédito: Archivo histórico El Comercio)
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Miles de seguidores de los exintegrantes de Salserín desataron un desborde de euforia e histeria colectiva, que tuvo fatales consecuencias: cinco jóvenes fallecieron por aplastamiento y asfixia.

Michelle Lettersten, presidenta de la Feria Internacional del Pacífico (FIP), señaló que el concierto de Servando y Florentino fue “lo más triste que hemos vivido en la historia de la Feria” e hizo algunas aclaraciones sobre lo ocurrido.

(Crédito: Archivo histórico El Comercio)
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Primero, señalaron que “la capacidad del Gran Estelar era de 20,000 personas y que en el concierto, esa cifra no se excedió, como consta en los Informes y auditorías de diversas instituciones independientes a la Feria”.

“Las medidas de seguridad que la Feria tomaba y tomó, excedieron a las solicitadas por Defensa Civil. El comportamiento del público fue el detonante que cambió el ambiente de alegría juvenil maravillosa por el del desenfreno irracional propio del fanatismo”, describieron.

(Crédito: Archivo histórico El Comercio)
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“Es cierto que a pesar de la experiencia en más de 400 conciertos masivos del Gran Estelar, fue la primera y única vez que experimentamos este tipo de comportamiento. Como consecuencia de ello, decidimos no volver a traer artistas que convocan a menores de edad”, añadieron.

Ya en otras oportunidades la Feria del Hogar había rebasado su capacidad de audiencia, como ocurrió en las presentaciones de Celia Cruz en 1984; el salsero Héctor Lavoe en 1986; y de la naciente agrupación rockera Maná en 1993.

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Sin embargo, la Feria del Hogar ya no sería la misma en adelante ante la aparición de otros espacios como la “Feria de La Molina” (solo tuvo dos ediciones en 1996 y 1997) y la “Feria Lima Outlet” (2002) en Surco, suspendida tras la tragedia de la discoteca Utopía.

Sumados estos acontecimientos al desarrollo moderno de Lima (más centros comerciales, parques de diversiones y lugares para conciertos durante todo el año), hicieron que la Feria del Hogar dijera adiós en el 2003.

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Lettersen recordó que además la recesión que atravesó el país a fines de siglo, el cambio de las reglas de juego en relación al impuesto predial y una ordenanza de la durante la primera gestión de determinaron el final de la Feria del Hogar.

“La Ordenanza, que nos tomó por sorpresa, indicaba que el recinto debía ser atravesado por diversas pistas públicas”, recordó, con lo que se destruyó el Centro de Convenciones y Exposiciones de Lima construido unos años antes.

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“La Feria tuvo que paralizar las obras que ya se habían iniciado. Las pistas nunca se construyeron. Y, como si esto no fuera poco, nos retiraron la Licencia de Funcionamiento, impidiendo de ese modo, que las ferias continuaran organizándose”, añadió.

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