Trucos para que tus costillas caseras queden como de restaurante

Lo más importante es mantener la jugosidad y el sabor de la carne. (Foto: Carlo Fuentelsaz / Pexels)

28/07/2020, 08:38 a. m.

Unas deliciosas costillas de cerdo a la parrilla son uno de los platillos más disfrutados en todo el mundo. Prepararlas para una reunión de amigos, una barbacoa de fin de semana o para sorprender con un almuerzo diferente, no es tarea difícil si se siguen los mejores trucos de cocina de los expertos.

Ya sea a la miel, Teriyaki, mostaza o cardamomo, estas marinadas las convierten en un clásico en Estados Unidos. Eso sí, tienen que quedar siempre jugosas y deben despegarse fácilmente del hueso, ¿cómo lograrlo?

Lo más importante es respetar una cocción lenta y tratar la carne con una marinada que le da sabor y aumenta su jugosidad. Si estás pensando hacerlas en casa para una parrilla familiar, aquí te dejamos algunas recomendaciones para que no cometas errores y te salgan exquisitas.

1. Compra la carne correcta

Ten cuidado al escoger las costillas de cerdo que vas a preparar. Los expertos de Tony Roma’s recomiendan elegir una opción de empaque al vacío transparente, de esta forma podrás ver la calidad del producto. Asimismo el peso ideal de una costilla debería ser entre 700gr – 1kg y de lomo de cerdo (baby back) ya que estas son las que más carne tienen.

2. Marina tus costillas y precocínalas

Puedes marinarlas con sal, pimienta y especias (comino, ajo en polvo, etc) y refrigerarlas toda la noche para que vayan absorbiendo toda la sazón.

Por la mañana retira las costillas de la refrigeradora, ponlas estiradas en una lata para hornear, cúbrelas hasta la mitad de agua y tápalas con papel platina. Hornéalas por aproximadamente 3 horas a 240C. Retíralas del horno, déjalas enfriar y ya están listas para la parrilla o puedes congelarlas para usarlas en otra ocasión.

3. Cocina lentamente tus costillas

Descongela las costillas la noche anterior o en su defecto prepara las costillas que acabas de precocer al horno. Prende la parrilla y coloca las costillas con el hueso hacia abajo por 5 minutos. Cuando los huesos empiecen a burbujear voltear la costilla con el hueso para arriba y ponles salsa BBQ. Deja cocinar 5 minutos más.

Luego voltea nuevamente las costillas y vuelve a cubrir con salsa BBQ. Espera 2 minutos a que la salsa se caliente y se caramelice y listo! A disfrutar.

Deja que las costillas cocidas descansen durante unos 5 minutos antes de servirlas. Sirve las costillas con más salsa BBQ junto a unas crujientes papas fritas.

¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?

Evita las verduras ya cortadas

Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.

Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos

Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.

Haz caldos

No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.

Busca productos de temporada

El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.

Cortes de carne más baratos

Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.