La candidata correísta Luisa González celebró este domingo su “gran triunfo” en la primera vuelta presidencial de Ecuador y asegura que se ubicó en el balotaje junto al derechista Daniel Noboa, con el 46,6% de los votos escrutados.
Cumpliendo con la tendencia de las encuestas, la heredera del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017) marcha al frente de unas elecciones marcadas por fuertes operativos de seguridad ante la violencia del narcotráfico y la muerte a balazos del aspirante Fernando Villavicencio 11 días antes de los comicios.
“Gracias por este gran triunfo”, dijo González en un barrio popular del sur de Quito. “Estamos felices porque estamos haciendo historia”.
A falta de que se validen un poco más de la mitad de los votos, González es puntera con el 33,3% de los sufragios, seguida por Noboa, con el 24,2%.
La candidata esperaba ser elegida en la primera vuelta como sucesora de Guillermo Lasso, el impopular mandatario y exbanquero que pidió adelantar las elecciones generales para esquivar una posible destitución en un juicio político por corrupción.
Pese a que una encuesta a boca de urna certificada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) la da como vencedora, no tiene el porcentaje suficiente para evitar el balotaje. Para ganar en primera vuelta necesita 40% de los sufragios con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su rival más cercano.
La correísta Luisa González y el empresario Daniel Noboa conservan su ventaja en primer y segundo lugar, respectivamente, para pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias de Ecuador, cuando el escrutinio ha superado ya el 50 %.
Al 51,20 % de los votos escrutados, González, la candidata de la Revolución Ciudadana, el movimiento político que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), tiene el 33,28 % de los sufragios, mientras que Noboa, que es candidato de la alianza ADN, ostenta el 24,18 %.
En tercer lugar figura el asesinado candidato Fernando Villavicencio, con el 16,20 % de los votos, que irán a parar a Christian Zurita, su colega de investigaciones periodísticas que decidió asumir la candidatura luego del crimen perpetrado el 9 de agosto por presuntos sicarios colombianos.