El óxido también puede estar en las rejillas de los grifos y caños del lavamanos, por lo que podrías estar llevándote componentes tóxicos a la boca (Foto: @Freepick / Composición EGC)
El óxido también puede estar en las rejillas de los grifos y caños del lavamanos, por lo que podrías estar llevándote componentes tóxicos a la boca (Foto: @Freepick / Composición EGC)

Muchas personas usan el grifo de la cocina y el caño del lavamanos sin percatarse que su material puede albergar ‘óxido’, una corrosión que carcome al metal e incluso al acero inoxidable. Antes de presentar algún mal que afecte a nuestra salud, es mejor lidiar con este dilema de corrosión a tiempo. Es común que usuarios opten por beber el agua directamente de estos conductos, así que es un problema que no debería pasar desapercibido.

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En ocasiones, el óxido puede expandirse si el daño en el metal es de proporciones, sin embargo, si puedes detectar este problema a tiempo entonces ‘eliminarlo’ será sencillo. Por suerte, la presencia de esta materia corrosiva no tiene un daño importante a la piel, aunque sí puede manchar la ropa y otras superficies fácilmente.

¿Cómo quitar el óxido de los caños?

Si detectamos el óxido a tiempo, entonces podemos hacer algo para retirarlo de la superficie. Te damos una guía básica para ello y solo necesitarás unos cuantos implementos que puedes conseguir desde el ‘botiquín’ de tu baño y en las dispensas de tu cocina:

  • Primero, vamos a empezar a rascar sobre la superficie con óxido: usa una esponja de aluminio (o lija removedora de óxido) y con un poco de agua tibia vamos a refregar sobre tus cañerías afectadas.
  • Luego, vamos a hacer uso del vinagre blanco: vierte este líquido de cocina sobre el caño y déjalo actuar por 15 minutos.
Algunos 'trucos caseros' te ayudarán a tener caños libres de óxido e incluso de gérmenes que pueden dañar tu salud (Foto: @Freppick)
Algunos 'trucos caseros' te ayudarán a tener caños libres de óxido e incluso de gérmenes que pueden dañar tu salud (Foto: @Freppick)
  • Es entonces es cuando vamos a refregar, nuevamente, usando la misma esponja de aluminio. Finalmente, enjuaga para retirar los restos de óxido y suciedad.

Para esta tarea manual también puedes hacer uso de jugo de limón; es perfectamente capaz de lidiar con el óxido. Parte uno de estos frutos a la mitad y exprime su jugo directamente sobre la corrosión. Deja reposar unos 10 minutos y nos ponemos manos a la obra el lijado y enjuagado del que te hablamos más arriba. El bicarbonato de sodio también tendrá un efecto similar.

Otro dato interesante es que puedas usar el papel de aluminio para eliminar el óxido de las superficies afectadas: coge y corta un trozo de este y frótalo contra la corrosión; verás cómo poco a poco esta materia comenzará a brotar.

¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?

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