Hoy se cumplen 15 años desde el "es todo tan hermoso" que pronunció la periodista Letizia Ortiz a punto de dar el 'sí, acepto' al que en ese entonces fuera el príncipe de Asturias Felipe de Borbón y que aún resuena en la memoria de toda España como uno de los momentos más importante de la tarde de aquel sábado 22 de mayo de 2004.
La boda real entre el entonces príncipe de Asturias Felipe de Borbón y Letizia Ortiz se llevó a cabo en la catedral de la Almudena de Madrid, ante más de 1200 invitados. Al acontecimiento asistieron representantes de 12 casas reales reinantes y otros 12 pertenecientes a casas reales no reinantes.
La ceremonia tuvo la consideración de boda de Estado, la primera en España desde hacía más de 50 años, y fueron también las primeras nupcias en celebrarse en la catedral de Madrid, que había sido consagrada en el año 1993.
Letizia lucía la tiara con la que se casó la reina Sofía. El traje de novia era de color blanco, manga larga, ceñido al talle y cola de 4,5 metros bordada con motivos heráldicos. El manto nupcial fue un regalo del Príncipe a doña Letizia; con forma triangular, de tul de seda natural en color blanco marfil y guirnaldas bordadas a mano.
Tras la ceremonia, los recién casados realizaron un recorrido en un Rolls-Royce negro por las calles de Madrid, hasta llegar a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, donde la princesa dejó el ramo de novia ante la imagen de la Virgen de Atocha, tradicional patrona de la realeza española.
Alrededor de 25 millones de espectadores siguieron por televisión la boda real, según los datos facilitados por Televisión Española (TVE), que transmitió las nupcias. Se trata de la boda real que más espectadores por televisión ha acumulado en España.