Un hombre y su pareja se convirtieron en los protagonistas de una insólita historia viral de Facebook al revelar el impensado desenlace que tuvo una inocente broma llevada a cabo a través de Internet. Fueron suficientes algunas horas para dar a conocer el más oscuro lado que pueden tener algunas personas que se ocultan detrás de una pantalla.
Todo empezó cuando Dale Leeks, un británico de 34 años de Essex, Reino Unido, creyó que no habría nada de malo en "vender" a Kelly Greaves, su novia, por eBay. Para esto, publicó una fotografía suya junto a una descripción que hablaba de ella como si fuese un objeto.
"No tiene graves daños, pero pueden ver que está usada" y, aunque "su carrocería está bastante arreglada", de cerca "muestra signos de desgaste", decían las líneas compartidas en el portal de ventas.
El anuncio en cuestión fue pensado como una pequeña represalia en respuesta a una broma que Kelly le había hecho a Dale poco antes. Sin embargo, grande fue la sorpresa de ambos al empezar a recibir un gran número de ofertas que iban creciendo con el pasar de las horas. El hecho causó asombro entre los usuarios de Facebook.
"Salimos a cenar esa noche y me estaban bombardeando mensajes de toda Europa y lugares tan lejanos como Estados Unidos y Australia", dijo el protagonista de esta historia viral de Facebook. "A partir de ahí se salió de control. Las ofertas comenzaron a volverse locas. Yo estaba como 'wow, ¿qué he hecho?'".
La broma terminó tomando un tono espeluznante debido al gran número de "compradores interesados" en "comprar" a la mujer. No obstante, Dale y Kelly optaron por tomar el hecho de la forma más amena posible dadas las circunstancias.
"En un momento dado, llegué a recibir un mensaje cada 30 segundos", dijo el hombre. "Recibimos muchos mensajes divertidos, pero algunos son tan divertidos que no podría repetirlos", agregó.
Como era de esperarse, el anuncio fue retirado poco después, pero durante el tiempo que la publicación permaneció en línea se llegaron a obtener más de 100 ofertas provenientes de usuarios de distintas nacionalidades.
Dale añadió que, tras lo sucedido, Kelly le preguntó que cuál habría sido el monto que hubiera aceptado y que si le hubiera molestado si alguien la comprara. "Le dije que me hubiera enojado bastante, pero que hubiera llorado sobre un Lamborghini o en un Ferrari".