Fue mordida por un enorme tiburón, se limpió las heridas y volvió a darse un chapuzón

Los paseos en mar abierto son toda una experiencia, especialmente cuando te encuentras con los paisajes marítimos del Océano Índico. En medio de esta travesía, los buzos se aventuran a aguas profundas para nadar con tiburones, este es caso de la turista Carmen Canovas Cervello, ¿Ella fue atacada por un tiburón nodriza? Esta mujer no solo logró sobrevivir al encuentro salvaje, sino que volvió a nadar como si nada hubiera pasado.

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Cervello es enfermera en Estados Unidos y esta vez se dedicó a disfrutar de sus vacaciones al medio del mar. Junto a un fotógrafo marítimo llamado Ibrahim Shafeeg se vieron en la emocionante idea de nadar al lado de tiburones nodrizas pequeños y otros que pasaban los 240 lb de peso.

El tiburón se aferró cerca a sus costillas

A sus 30 años de edad, Cervello se dio el paseo de su vida en el atolón de Vaavu, en la nación paradisíaca de la isla Las Maldivas. Sin embargo, la entusiasta mujer no advirtió el peligro que se hallaba a un lado de ella: mientras nadaba, un enorme tiburón de 2 metros de largo aferró sus dientes cerca sus costillas.

Las imágenes dieron la vuelta a Internet y muestran lo que sería un rápido, pero feroz ataque de un perturbado tiburón; aparentemente, Cervello tan solo se había topado en el camino del depredador y este mostró dominio sobre ella.

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En su ida a la superficie, se pudo grabar que las marcas de dientes eran profundas y habían desgarrado la piel de la extranjera; típico de los tiburones cuando quieren mordisquear para comprobar si algo se puede comer.

“Había alrededor de diez tiburones nodriza, de 198 libras a 220 libras y más de tres metros de ancho (...) Después de la mordedura del tiburón, no pensamos en nada importante, ya que era solo una lesión menor, así que limpiamos la herida y continuamos buceando en el mismo lugar nuevamente”, dijo la pareja al medio dedailymail.co.uk.

Aun con el dolor y la adrenalina, Cervello optó por regresar a las profundidades para disfrutar de los corales en compañía del resto tiburones. Más tarde, las fotografías del accidente mostraron heridas de 6 pulgadas de ancho. Esta ha sido la primera vez en el que ella sufrió la mordedura de este cazador del mar, una experiencia que no tuvo a paramédicos o ambulancias de por medio.

“Este es un susto que nadie olvidaría, pero esta pareja se lo tomó ‘la mar de feliz’, ¿Practicar deportes extremos es tan gratificante?”, dijo al respecto.

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