"A dos metros de ti" (“Five Feet Apart” en inglés) es un drama adolescente dirigido por Justin Baldoni, escrito por Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, y tiene como protagonistas a los actores Cole Sprouse y Haley Lu Richardson. Se estrenó en marzo de este año y tuvo buena acogida.
Esta película aborda el amor de dos adolescentes que sufren una grave enfermedad. Stella y Will, quienes padecen la misma enfermedad, conviven juntos en un hospital. Se conocen y comienzan a enamorarse el uno del otro, sin embargo, al tener el mismo padecimiento no pueden acercarse a más de dos metros, o si quiera tocarse, por el peligro a contagiarse y complicar sus estados de salud.
Esta situación hace de su romance un amor complicado que intenta afrontar el tiempo, y juntos afrontar las enfermedades que padecen y disfrutar de la vida.
El filme está inspirado en hechos reales, en concreto, se basa en la relación de Dalton y Katie Prager, ambos pacientes con fibrosis quística.
Dalton y Katie Prager son dos jóvenes estadounidenses que padecían fibrosis quística. Se conocieron en 2009 a través de Facebook, cuando los dos tenían 18 años. Ella vio que la madre de Dalton publicó una imagen suya en el hospital y le comentó que, si necesitaba ayudaba, podía hablar con ella. Así comenzaron a escribirse y terminaron enamorándose.
Sin embargo, la situación de ambos se complicaba por la fibrosis quística que padecían. El doctor le dijo a Katie que no podía conocer al chico porque él tenía una infección que podía matarla. Esto no detuvo a Katie y su amor pudo más.
Dalton, junto a su madre, recorrió las seis horas que le separaban de la joven. "Mi corazón estaba acelerado, pero fui hacia él, le abracé y le besé en la boca sin decir ni siquiera hola. No suelo ser ese tipo de chica, pero me sentí muy bien", explica Katie, según recoge CNN.
Pasaron las siguientes horas en un parque de atracciones y, como había predicho el médico, Katie cogió la misma infección que tenía su pareja. Pero eso no detuvo su romance.
Dalton y Katie Prager siguieron compartiendo momentos juntos. Se casaron menos de dos años después y, en ese tiempo, estuvieron relativamente sanos. De hecho, llegaron a comprarse una casa y pasaban mucho tiempo jugando a juegos de mesa, cocinando y viajando. Eran una pareja completamente normal.
Lamentablemente, con el tiempo, las cosas cambiaron. En 2014, el estado de salud de los dos empeoró. Ingresaron al mismo tiempo para poder someterse a un transplante y, con unos meses de diferencia, los dos pasaron por quirófano para tener unos nuevos pulmones.
La operación de Dalton parecía haber ido bien, pero desarrolló linfoma y, aunque lo superó, volvió a tener infección y neumonía. En el caso de Katie, nunca llegó a ir del todo bien y entraba y salía del hospital continuamente.
En este momento, cada uno estaba en su lugar natal, rodeados por su familia. Ella en Kentucky, él en Missouri, pero no dejaban de pensar en el otro.
Dalton quiso volar a Kentucky para estar cerca de ella, pero no pudo hacer el viaje y murió en St. Louis el 17 de septiembre de 2016.
"Lo intentó muchas veces y de manera muy intensa. Desafortunadamente, su cuerpo no estuvo de acuerdo con lo que él quería hacer", contó Renne Prager, madre de Dalton, al St. Louis Post-Dispatch.
Cinco días después, Katie también falleció. En esta semana, ella aseguró que no se arrepentía de haberle conocido en persona: "Me dio varios de los mejores años de mi vida. Prefiero tener cinco años de amor y estar completamente enamorada que 20 años sola", dijo.