Darij Krajcic, diputado de Eslovenia, recientemente estuvo en el centro de las críticas de su país por un pequeño robo. Los cuestionamientos terminaron con la renuncia del político.
Todo comenzó durante una reunión del Congreso esloveno, en la que Darij Krajcic contó con naturalidad que había robado un emparedado de una tienda.
"Esperé para pagar durante más de tres minutos, pero (los empleados) conversaban y nadie prestaba atención. Por eso salí sin pagar. Nadie vino a mí, no hubo alarmas, aunque había cámaras de vigilancia", contó el diputado el 14 de febrero.
Krajcic es miembro del partido de gobierno, LMS, y de inmediato encontró una respuesta negativa por parte de los opositores. A complicar su situación también contribuyó fue que el debate sobre seguridad alimentaria en el que participaba fuera transmitido en vivo.
El diputado, explicó después que se trató de un "experimento social" y que terminó pagando por el producto y pidió disculpas a los trabajadores; sin embargo, las críticas hacia él también llegaron a las redes sociales, donde hubo un amplio debate sobre el sándwich y el accionar del congresista.
Tan polémico se tornó el asunto en Eslovenia, que Krajcic finalmente presentó su dimisión.