Una mujer llamada Teresa Klein se ha convertido en el blanco de duras críticas en Estados Unidos luego de acusar injustamente a un niño afroamericano de acoso sexual por tocamientos indebidos. Tan airado fue el reclamo de la mujer que pidió la intervención de la policía, pero todo terminó siendo una mentira y la historia se ha difundido en Facebook y otras redes sociales.
El incidente tuvo lugar en Nueva York la pasada semana y comenzó cuando el menor de 9 años pasó detrás de la mujer en una tienda del barrio de Brooklyn. Al sentir el contacto, Klein comenzó a gritar señalando que el pequeño le había tocado el trasero de forma intencional.
La grabación de seguridad que registró el momento se viralizó en Facebook. En esta se puede ver a Klein llamando por teléfono al número de emergencias señalando que el menor se había sobrepasado con ella y que la madre de este le había gritado, por lo que requería la presencia de policías.
Sin embargo, el material también muestra al pequeño, identificado como Jeremiah Harvey, llorando junto a su hermana. Ambos niños estaban abrazados a su madre sin saber muy bien qué pasaba.
Lo más indignante es que más imágenes de la cámara de seguridad mostraron la inocencia del pequeño, pues en estas claramente se apreciaba que el niño solo había pasado junto Teressa Klein con su mochila y esta fue la que rozó a la mujer. Las imágenes nuevamente fueron difundidas en Twitter y Facebook, provocando el rechazo de los internautas hacia el accionar de la mujer.
Lo peor fue que la propia mujer volvió a la tienda para poder ver las grabaciones y pudo ver que Jeremiah nunca la había manoseado. “Estaba equivocada”, señaló Klein a la prensa. “No sé tu nombre, pero lo siento”, quiso decir de forma pública al niño.
Sin embargo, el pequeño también apareció en los medios y no se mostró dispuesto a aceptar las disculpas de la mujer que lo acusó injustificadamente.
“No perdono a esa mujer en absoluto. Creo que está loca y le estaba pasando algo”, señaló el pequeño a la cadena estadounidense WABC. Por su parte, su madre contó que lo más difícil de lidiar con tales acusaciones fue tener que explicarle al pequeño qué era un “asalto sexual”.