FACEBOOK | VIRAL | Perseveró y fue recompensando de gran forma. Bien reza una máxima popular de que “querer es poder”, y eso podría aplicarse de forma perfecta en el caso de Patrick Hoagland, un estadounidense que hace unas semanas fue despedido de su antiguo trabajo y tuvo la fortuna de encontrar uno nuevo – después de varios intentos – de una manera bastante particular. La historia se dio a conocer en Facebook y se ha convertido en toda una sensación viral por el final feliz que presenta.
En julio pasado, Patrick, de 30 años, atravesó un complicado momento al ser despedido de su puesto de operador montacargas en una empresa de reciclaje de metal. Tras permanecer en casa unos días y meditar sobre su futuro laboral, se puso a buscar trabajo a través de diferentes plataformas sociales como Linkedin y Facebook, esperando tener al menos una o dos propuestas de posibles empleadores.
El gran gesto de unos policías con un menor paciente de cáncer
Sin embargo, pasaron los días y solo recibía mensajes de aliento de parte de sus contactos, pero ninguna oferta de trabajo. Patrick, sin pensarlo dos veces y con la imperiosa necesidad de reincorporarse al mercado laboral, comenzó a visitar empresas de diferentes giros para dejar su Currículum Vitae (CV).
“Estaba buscando trabajo en línea, llenando solicitudes y enviando mi currículum a las empresas. Después de no recibir respuestas, decidí que tenía que hacer algo distinto”, contó el protagonista de esta historia a la cadena Fox News.
Luego de analizar diversos escenarios y pensar de qué manera podría tener mayor éxito en su búsqueda, Patrick tuvo una idea que, en un principio, le pareció algo descabellada.
“La idea de estar parado en una esquina con un letrero apareció en mi cabeza. Al principio me reí y pensé que era una tontería, pero seguí pensando en eso. Dije, por qué no. Millones de personas pasan por Phoenix y alguien podría verme y contratarme. Así que imprimí varios currículums y salí a la calle”, comentó.
Con mucho valor y sin ninguna vergüenza, Patrick salió a las calles de Phoenix, la capital del estado de Arizona (USA), con un cartel que decía que estaba “buscando trabajo” porque había sido “despedido”.
“Por favor, tome un currículum”, imploraba también el desesperado mensaje. En un principio, muchas personas no le hicieron caso, e incluso algunos conductores solo se limitaban a “saludarlo” tocándole el claxon de sus vehículos.
No obstante, y solo unos días después, Patrick comenzó a recibir varias llamadas de personas a las que había entregado su CV o brindado sus datos personales en la vía pública. De un momento a otro, la desesperada búsqueda de empleo pasó a convertirse en una suerte de abanico de propuestas concretas, unas más interesantes que otras.
“Mi teléfono comenzó a volverse loco con ofertas de varias personas para hablar con ellos y empezar a trabajar. Me ofrecieron varios puestos, casi cien”, recordó emocionado.
Si bien llegó a manejar decenas de opciones, Patrick se decantó por una en especial que se ajustó perfectamente a sus intereses. Es así que aceptó trabajar para una empresa de servicios especializada en preparar losas de concreto para la instalación de alfombras, azulejos y madera dura, con sede en Phoenix, su lugar de residencia.
“Fui un sábado, me probé y me seleccionaron. La contratista Kerry Burkhart tiene una compañía maravillosa de la que estoy tan feliz de ser parte. Es la dueña de negocios más honesta y trabajadora que he tenido”, dijo el orgulloso trabajador, que ahora desarrolla sus labores con la mejor actitud y sin olvidar las amargas horas que vivió luego de perder su anterior empleo.