“Workaholic”, es una de las palabras que ha cobrado mayor popularidad en los últimos años y que define a aquellas personas que no se deslindan de su trabajo ni siquiera en sus ratos libres o días de descanso. Revisan correos laborales en casa, están pendientes de recibir llamadas o andan pensando cómo mejorar incluso antes de dormir.
Esta adicción al trabajo puede afectar la salud física y mental de los individuos, ocasionando estrés excesivo, dependencia, inestabilidad emocional, entre otros males.
Para un “workaholic” es válido descuidar su vida privada con tal de cumplir con sus objetivos profesionales. Si este es tu caso y consideras que el compromiso con tu trabajo es válido al punto de volverte adicto a él, Alejandra Osorio, directora de Training and Consulting de Adecco, brinda algunas recomendaciones para que identifiques el problema y no tengas mayores complicaciones.
1. Equilibra tu vida personal: pasa tiempo con tus seres queridos, comparte momentos de ocio con ellos y olvídate del estrés laboral. También puedes practicar algún deporte o actividad que te guste como caminar, bailar, ir al cine, entre otros, para mantener tu mente ocupada.
2. Confía en tus compañeros de trabajo: los demás colaboradores también están capacitados para realizar eficazmente las labores diarias del trabajo. En ese sentido, no dudes en delegar funciones y así liberar la carga de pendientes. También puedes hablar con tu jefe y solicitarle apoyo para cumplir con todo y no excederte.
3. Prioriza lo urgente: no todas las actividades merecen la misma prioridad. Evalúa la urgencia e importancia de cada una de ellas. Organízate y avanza con aquellas tareas que debes presentar en un corto plazo antes de empezar con otra.
4. Desconéctate: cuando no estés trabajando, deja de lado el celular corporativo para que no estés pendiente a los correos que envían los clientes. Solo atiende las llamadas o mensajes que merecen atención y continúa con tus actividades diarias.
5. Toma vacaciones: salir de la rutina es lo mejor. Un viaje es una muy buena opción para hacer una pausa en el trabajo. Conoce nuevos lugares, encuéntrate contigo mismo y aventúrate a vivir experiencias nuevas. Es muy probable que cuando regreses seas más productivo en tus labores.