Los tonos azules y verdes, tanto en paredes como en artículos decorativos, estimulan la calma. (Foto: Pixabay)
Los tonos azules y verdes, tanto en paredes como en artículos decorativos, estimulan la calma. (Foto: Pixabay)

Llegar a casa es uno de los momentos más anhelados por todos. En ella no solo encontramos a personas importantes que nos llenarán de afecto y cuidados, sino que es el lugar donde podremos sentirnos en paz y felices compartiendo gratos momentos; sin embargo, muchas veces hay pequeños detalles que nos quitan la calma.

El desorden de las habitaciones, algunos malos olores, los muebles mal acomodados o el tener que lavar los platos que quedaron sucios pueden hacer que la tranquilidad de rompa en un segundo.

Colores que transmitan emociones

La calidez de nuestro hogar es capaz de transmitirnos felicidad y la decoración que pongamos en él es vital para provocarnos una sonrisa a través de pequeños detalles. Por ejemplo, el color con el que esté pintado nuestro cuarto.

El ambiente donde uno descansa es de los más importantes en casa. Los tonos azules y verdes estimulan la calma. Los expertos de Rust-Oleum recomiendan darle tonalidad a las paredes o algún mueble especial, como el velador al lado de la cama, usando los nuevos colores azul costeño o verde estanque de la línea Chalked.

Para la sala de estar, el espacio donde se reúne la familia para compartir, los tonos naranjas son el mejor estímulo para una buena comunicación. Cada elemento que esté en el ambiente es relevante, así que si no te animas a pintar un muro de este tono, puedes incluir artículos como un candelabro o florero. ¡Todo suma!

El color, además de su gran influencia sobre las emociones, las actitudes y las decisiones de las personas, también es un instrumento que contribuye al proceso de aprendizaje del ser humano, por ejemplo con los niños en la casa. Para la marca Faber-Castell, el color es un concepto muy valioso pues ellos aprenden en base a repetición y asociación con objetos que contenga el tono y así poder reconocerlos.

Es así que pueden actuar positiva o negativamente en tu hogar. Como ya lo hemos dicho, los que tienen baja longitud de onda como el verde ayudan a mantener la concentración a largo plazo y a mantener la calma. Los de mayor longitud como el naranja logran aumentar los niveles de atención, además de ser un color acogedor que favorece un buen estado de ánimo y contribuye a un mejor funcionamiento cerebral.

Fragancias naturales para brindar paz

La calma que necesitamos día a día también se puede transmitir mediante los aromas que acompañan un ambiente agradable, pulcro y ordenado. Si lo que queremos es que nuestro hogar huela bien y no dañar el medio ambiente con los aerosoles tradicionales, una buena opción son las velas aromáticas.

La sala del hogar puede cambiar radicalmente si se incluye en alguna mesa o mueble una con aroma a frutas (ayudan a reducir el estrés y atraer las emociones positivas) o alguna en base a flores (emiten un olor dulce y refrescante con propiedades tranquilizantes, antiestrés y antidepresivas. Su fragancia transmite alegría y optimismo).

En el marco del Día Internacional de la Fragancia (21 de marzo), los especialistas de Bath & Body Works también recomiendan colocar en el dormitorio alguna vela aromática de vainilla que ayudará a reducir la fatiga acumulada después de una agobiante rutina de trabajo.

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