Trucos caseros para que tu casa huela siempre bien si tienes un perro

Cada vez más son las personas que deciden adoptar un perro y gozar de todos los beneficios que trae tener una mascota en casa. Sin embargo, el convivir con un animal también puede tener algunos inconvenientes, como son el fuerte olor que pueden dejar en los ambientes del hogar.

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Aun cuando en muchas oportunidades el mal olor no es percibible por uno, al acostumbrase el olfato al espacio, las visitas sí que lo notarán de inmediato, de manera que es importante conocer una serie de trucos caseros que desde Mag te contaremos y así logres que tu casa huela bien si tienes un perro.

Trucos para que la casa huela bien si tienes un perro

Para lograrque tu casa huela bien si tienes un perro, hay diferentes remedios a tener en cuenta, que son los siguientes:

1. Salud del perro

Lo primero en lo que se debe fijar uno para lograr que la casa huela bien es cuidar la salud del perro. Estas mascotas tienen su propio olor natural, muchas veces fuerte, pero si nos encontramos con que este aroma es más intenso de lo normal, es recomendable darse una vuelta por el veterinario.

Esto a raíz que a veces el mal olor puede venir provocado por enfermedades a la piel del can, mientras que en otras oportunidades tan solo tendrá que ver con la fisonomía del perro y no habrá ningún problema grave de salud. Por ello es importante que visites a un especialista y lo revise.

2. Cepíllalo siempre

Otro truco o consejo para evitar que la casa huela mal si tienes un perro es cepillarlo con frecuencia. Distinto a lo que pasa en el caso de los gatos, que son ellos mismos los que se limpian varias veces al día, en el caso de los perros es responsabilidad de sus dueños mantener su adecuada higiene diaria.

Es recomendable cepillar al perro entre dos y cinco veces a la semana, una cantidad que dependerá del tipo de pelo y la raza del can, así como de la suciedad que pueda acumular. Con el cepillado se logran quitar restos de suciedad, así como el pelo sobrante durante los periodos de muda.

3. Un baño cada tres meses

Es necesario bañar al perro, aunque debe hacerse con cierta periodicidad. Tan malo como no bañar al animal es hacerlo de manera excesiva ya que esto puede dañar la capa de grasa que protege, de forma natural, el manto del perro, y que, por tanto, lo protege de diferentes probelmas a la piel.

Lo más recomendable es bañar al perro cada uno o tres meses. Al hacerlo es importante hacer uso de un champú específico para el can y sus necesidades, siempre teniendo en cuenta el pH de su piel.

4. Lava la cama de tu perro

Los perros pasan muchas horas en una misma zona de la casa, por lo que es normal que su olor pueda quedar impregnado en su cama o mantas. La mejor manera de poder hacer frente a estos olores es hacer cambios de colchas o fundas con frecuencia, ya sea semanalmente o cada dos semanas.

Esto se debe aplicar también si el perro duerme en una zona del sofá o cama, siendo aconsejable el uso de fundas para crear una capa de protección entre el animal y el mueble, de manera que puedas lavarlas con frecuencia y volver a colocarlas en su sitio una vez que estén debidamente limpias.

5. Usa vinagre de manzana

Un último truco es recurrir al uso de vinagre de manzana para neutralizar los malos olores, un producto que se puede añadir en un chorro a la lavadora o en el agua de fregar antes de limpiar el suelo, logrando así que la casa huela bien aunque tengas un perro.

Trucos para limpiar la cama del perro

Lo más importante para que tu perro goce de buena salud es mantenerlo limpio y darle los baños correspondientes. Esto es esencial no solo para mantenerlo sano, sino para asegurar que tu casa se mantenga limpia y libre de bacterias. Pero de nada servirá si no haces lo propio con su cama.

• Lo primero que debes hacer para limpiar la cama de tu perro es separar todas las partes y quitar la funda que cubre la espuma de la cama. Normalmente, tienen una cremallera que permite sacar la espuma o colchón de la cama. Es importante limpiar las fundas y las espumas por separado.
• Una vez que hayas separado las partes, se inicia por limpiar las fundas. Es muy normal que se encuentre repleta de pelos, así que para empezar, tendrás que deshacerte de ellos. Puedes hacerlo con ayuda de una aspiradora o un rodillo con cinta adhesiva para quitar los pelos de las mascotas.

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