¡Por siempre, Lolo! Desde hace 23 años, el 17 de septiembre es una fecha muy especial para todos los hinchas de Universitario de Deportes. Ese día, en 1996, se apagó la vida de Teodoro Fernández Meyzán, conocido y recordado como el gran Lolo Fernández, quien es considerado por las generaciones de ayer y hoy como el máximo ídolo del club más copero del fútbol peruano.
Lolo Fernández, el gran ‘cañonero’ de quien se dice rompía las redes de los arcos y dejaba en mal estado a los arqueros que se atrevían a contener sus disparos, falleció a los 83 años después de pasar varios meses internado en una conocida clínica del Cercado de Lima.
Con su muerte, cual ídolo de multitudes, su figura se convirtió en el principal emblema crema y en un personaje de culto para toda la fanaticada del club de Odriozola. No existe hincha de la ‘U’ que no se encomiende a Lolo al inicio de un partido y le ruegue para que su equipo consiga un resultado positivo.
Y es que a pesar de no ser un santo, los aficionados merengues veneran la imagen de Lolo Fernández en banderolas, polos, pinturas, afiches y grafitis, e incluso su rostro se encuentra grabado en un sector de la tribuna oriente del estadio Monumental de Ate. Además, le rinden tributo con populares cánticos que entonan en las tribunas en cada uno de los encuentros que su equipo disputa, tanto de local como visitante.
Aún en vida, el artillero crema tuvo el privilegio de que el club de sus amores le rinda un gran homenaje bautizando con su nombre el coloso que inauguró en 1952: el – ahora viejo - estadio Lolo Fernández.
Las estadísticas señalan que, entre 1930 y 1953, disputó 180 encuentros con la casaquilla crema y anotó 156 goles. En su palmarés con el elenco estudiantil, se cuentan seis títulos nacionales (1934, 1939, 1941, 1945, 1946 y 1949) y un campeonato de reservas en el año de su debut, 1930.
Con la Selección Peruana, en tanto, disputó 32 partidos (entre amistosos y torneo oficiales) y marcó 24 dianas. Lolo conquistó con la Bicolor la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos 1938 y la Copa América 1939, torneo del cual es el tercer máximo anotador histórico con 15 goles (por encima de Paolo Guerrero, quien tiene 14).
En sus 23 años como jugador de Universitario, Lolo Fernández se consagró como goleador del torneo peruano de fútbol en siete oportunidades. El día de su retiro, el 30 de agosto de 1953, le anotó tres goles a Alianza Lima en un clásico que la ‘U’ ganó por 4-2, en el entonces recién inaugurado Estadio Nacional.
Lolo Fernández murió el 17 de septiembre de 1996. El ídolo crema fue despedido en olor a multitud y a su sepelio asistieron hinchas de todas las edades y de distintos equipos. Su féretro, cubierto con una bandera del club, fue velado en el Salón de las Américas del Estadio Nacional, y luego trasladado al estadio Lolo Fernández, donde fue paseado en hombros frente a un gran número de personas.
Los restos del gran cañonero del balompié peruano reposan en el cementerio Parque del Recuerdo, ubicado en el distrito limeño de Lurín. Mira a continuación algunas fotos del último adiós que los hinchas del fútbol le dieron a Lolo Fernández en septiembre de 1996.