“Aunque se muestra un nuevo aumento de amplitud, los eventos de temblor volcánico e infrasónicos no muestran cambios significativos”, indicó el INGV, al revelar que la energía presente en los conductos magmáticos internos del edificio volcánico, han vuelto a la normalidad. Sólo quedan dos coladas presentes en la zona superior del Etna, el volcán más activo de Europa, débilmente alimentadas, mientras que han desaparecido las cenizas de lava y material piroclástico que cayeron ayer en algunos pueblos y llegaron a la costa del mar Jónico.