Kahne Williams amaba tanto a su perro Kase que jamás se separaba de él; sin embargo, cuando un día sus padres le comunicaron que la mascota había desaparecido, el pequeño protagonista de este conmovedor video viral de YouTube quedó devastado.
Si bien sus padres lo prepararon psicológicamente diciéndole que era casi imposible que el can reaparezca, el pequeño jamás perdió la esperanza de volverlo a ver y su incansable esfuerzo se vio recompensado al final.
Kahne no estaba preparado para olvidarse de su amado perro, ya que lo había cargado cuando apenas era un cachorro de unas semanas de nacido e incluso ayudó a compenetrarse con el resto de su familia en el rancho donde vive en Texas, Estados Unidos.
Pero el pequeño se sentía culpable de la desaparición de Kase ya que lo había dejado en el patio de su casa para que haga sus necesidades antes de irse a dormir y cuando regresó a buscarlo, el perro se hizo humo en los vastos paisajes de Texas.
Durante un mes, Kahne oró porque Kase retornara a casa pero nada ocurrió y para colmo de males, una fuerte tormenta de nieve azotó el área donde viven a los pocos días que desapareció. Muchos creían no volverían a ver al can.
Afortunadamente, uno de los vecinos del protagonista del video viral de YouTube había encontrado a Kase y le dio refugio temporalmente en su hogar; sin embargo, el perro también extrañaba a su pequeño amigo y lo dejaba en evidencia en cada momento.
Pasarían unos días más para que el niño y su perro se vuelvan a ver y fue su madre, Paula, quien propició el esperado reencuentro gracias a que por un golpe de suerte se topó con Kase dándole la bienvenida a dos niñas en su hogar temporal.
“¡Ese es el perro de mi hijo!” gritó Paula, quien de un saltó salió de su auto y fue a hablar con las niñas para pedirle que le devuelvan a su mascota. Si bien las niñas no tomaron bien la noticia, Kase tenía que regresar a su verdadera casa.
Cuando volvió a su domicilio, la madre del protagonista del video viral de YouTube decidió sorprender a Kahne reuniéndolo con su adorada mascota. “Te extrañé”, dijo el niño mientras abrazaba al can entre lágrimas. Un final feliz para esta tierna historia.