Simone Biles (plata), la brasileña Rebeca Andrade (oro) y la estadounidense Jordan Chiles (bronce) posan durante la ceremonia del podio del evento de ejercicios de suelo femenino de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de París 2024. (Foto: Gabriel BOUYS / AFP).
Simone Biles (plata), la brasileña Rebeca Andrade (oro) y la estadounidense Jordan Chiles (bronce) posan durante la ceremonia del podio del evento de ejercicios de suelo femenino de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de París 2024. (Foto: Gabriel BOUYS / AFP).
Cristhian Zamudio

La estadounidense este lunes 5 en París 2024, y no precisamente por ganar la medalla de oro. Tras quedar en segundo lugar en el ejercicio de suelo de París 2024, la gimnasta se puso de acuerdo con Jordan Chiles para “alabar” a la brasileña Rebeca Andrade, la ganadora absoluta. Esta postal de los Juegos Olímpicos se viralizó en las redes sociales y los usuarios destacaron el gesto de Biles.

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Simone Biles se despidió este lunes de París-2024 sin poder igualar el récord de oros de la soviética Larissa Latynina (9 medallas de oro). La estadounidense, que había conseguido tres preseas doradas hasta entonces, sufrió una pequeña caída en la viga de equilibrio que la colocó inicialmente en la quinta posición de la prueba.

Finalmente, tras un ejercicio brillante, la brasileña Rebeca Andrade obtuvo un 14,166, que acabaría siendo de oro, mientras que Biles encajó una puntuación de 14,133, por lo que se tuvo que conformar con la presea de plata.

La estadounidense Jordan Chiles terminó en el lugar, con en 13,766, y se llevó la medalla de bronce.

La reverencia de Simone Biles a Rebeca Andrade

Durante la ceremonia de entrega de medallas, Simone Biles y su compatriota Jordan Chiles se pusieron de acuerdo para hacer una reverencia a la brasileña Rebeca Andrade, quien les dio la mano completamente emocionada.

El gesto de Bilesse viralizó rápidamente y fue destacado por los usuarios en las redes sociales.

Andrade subió al podio para colgarse el segundo oro olímpico de su carrera -después del conseguido en salto en Tokio- con sus compatriotas gritándole “¡Rebeca, Rebeca!”.

“Estoy muy contenta y orgullosa de lo que hice”, reconoció después. “Supe manejar la presión y trabajé con mi entrenador para conseguir lo que logré”, agregó la brasileña, de 25 años, que con seis medallas olímpicas en total se convirtió este lunes en la mayor medallista de su país.

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SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Con experiencia en el periodismo escrito y digital en las secciones policiales, deportes, actualidad y tendencias. En la actualidad, es redactor real time del área Núcleo de Audiencias en el Grupo El Comercio.