La historia de Jeff Henigson, un hombre que vivió varios años con un diagnóstico de cáncer equivocado. (Foto: @jeffhenigson)
La historia de Jeff Henigson, un hombre que vivió varios años con un diagnóstico de cáncer equivocado. (Foto: @jeffhenigson)

Durante la mayor parte de su vida, un hombre de Estados Unidos vivió un auténtico calvario pues le diagnosticaron un cáncer terminal que nunca tuvo.

En 1986, Jeff Henigson, en ese entonces de 15 años, sufrió un accidente en bicicleta y fue sometido a una intervención quirúrgica. Los médicos le dijeron que sufría un astrocitoma anaplásico, es decir, cáncer cerebral terminal.

En conversación con , el hombre contó que, además, le dijeron que le quedaba poco tiempo y no viviría más de dos años. Así, fue sometido a quimioterapias e intentó en aprovechar los meses que le quedaban de vida.

Sin embargo, los meses pasaron y el cáncer no volvía, por lo que su caso fue considerado “milagroso”, ya que se había convertido en una de las pocas personas que “sobrevivía” a un diagnóstico de astrocitoma anaplásico terminal.

Muchos años después, Jeff recibió un correo electrónico de Karl Schwarz, un neuropatólogo jubilado que le hizo cuestionar su supuesto “milagro”.

Un diagnóstico “falso”

En su mensaje, el especialista le explicó que, en toda su carrera, solo había visto que tres pacientes “sobrevivieron más allá de la esperanza de vida de un diagnóstico correcto”. Por ello, le pidió acceder a sus archivos médicos a lo largo de los años.

Tras revisar junto los documentos y encontrar varias incongruencias, Schwarz concluyó que a Jeff le habían dado un “diagnóstico falso” y que debieron haberle dado una segunda opinión en cuanto al mismo.

A pesar de que Jeff quería “gritar” por la noticia del médico, Schwarz le hizo saber la importancia de dar a conocer su historia. “Los patólogos, como todos los demás, cometen errores”, le dijo.

Aunque Jeff investigó si había forma de iniciar una demanda, supo poco después que el plazo límite para una acción legal de este tipo había vencido hace más de 30 años.

Ahora, el hombre, con más de 50 años cumplidos, se dedica a compartir su historia y cómo fue vivir con la amenaza constante de que iba a morir pronto.

Contenido sugerido

Contenido GEC

No te pierdas