Equipo médico realizando una operación. | Imagen referencial: @stefamerpik / Freepik
Equipo médico realizando una operación. | Imagen referencial: @stefamerpik / Freepik
Rodolfo Huamán

Según reportes, casi 90.000 estadounidenses están en lista de espera para un trasplante de . Hasta hace poco, el ciudadano Dexter Holaday de North Kingstown, un pueblo ubicado en el estado de Rhode Island, era uno de ellos pero su esposa, June, le salvó la vida. Esta es su por contar.

Desde fines de 2021, Dexter fue diagnosticado con un raro trastorno genético llamado poliquistosis renal y la única manera de sobrevivir era recibir un trasplante de riñón, algo que es poco probable en corto plazo en Estados Unidos por el número de solicitantes.

“El plazo promedio para un riñón, con mi tipo de sangre, es de cinco años para un donante fallecido”, dijo Dexter a .

De acuerdo a la , los riñones de donantes vivos son más saludables que los riñones de donantes fallecidos, pero, desde el 2022, los donantes vivos representaron solo el 29,7% de todos los trasplantes en todo el país.

Pese a la situación actual, la pareja comenzó la búsqueda de una compatibilidad. En diálogo para GMA, June Holaday precisó que enviaron más de 400 tarjetas en Navidad.

June sabía que el tiempo jugaba en contra y, al no encontrar donante, se hizo una prueba para saber si era compatible con su esposo. La mujer, desde el fondo de su corazón, presentía que los resultados iban a ser desalentadores.

Compatible con su esposo

Cuando parecía la suerte echada, los médicos le dijeron a June que era compatible con su esposo y sí era viable para que fuese la donante de riñón.

“Para ser una verdadera combinación perfecta, es uno de cada 100.000, pero dados los avances que tenemos en estos días, no siempre tenemos que tener esa combinación perfecta exacta”, dijo la Dra. Leigh Anne Dageford, cirujana del Hospital General de Massachusetts, a Good Morning America.

“Repuesto”

Dexter se mostró muy agradecido por el gesto que tuvo su esposa de donarle uno de sus riñones y darle una mejor calidad de vida.

June, por su parte, llamó a su riñón donado solo un “repuesto” y quiere alentar a otros a inscribirse para ser donantes vivos. Esta conmovedora historia ha tocado las fibras más sensibles.