Megan comentó que trata de visitar a su abuelo cada vez que puede debido a su frágil estado de salud. (Foto: @meganelizabeth1016/composición)
Megan comentó que trata de visitar a su abuelo cada vez que puede debido a su frágil estado de salud. (Foto: @meganelizabeth1016/composición)
Redacción Mag

fue el escenario de una que se ha hecho en los Estados Unidos por mostrar el estrecho vínculo que existe entre un abuelo de 92 años y su nieta, donde el primero la invitó a una fiesta de pijamas: su relato dejó maravillado a millones de usuarios de esta quienes anhelan tener una relación similar.

Una dulce invitación

Nuestra protagonista se llama Megan Elizabeth, de 29 años, quien usó su cuenta personal para revelar los motivos que la llevaron a celebrar una pijamada con su abuelito, pues extraña los días en los cuales no había preocupaciones y las cosas eran más sencillas.

¿Cómo se inició todo? Ella confiesa que comenzó con un mensaje de texto muy conmovedor: “Hola, Megan, soy el abuelo ¿Te gustaría venir y tener una fiesta de pijamas? No me he estado sintiendo bien y te extraño. Podemos pedir comida y ver un programa de misterio”.

Megan asegura que ante un mensaje tan tierno no se pudo resistir a aceptar la invitación, razón por la cual envió su respuesta al nonagenario, asegurando que pasaría por su casa “alrededor de las 7 (de la noche)”, a la par que le preguntó si deseaba comprar algo para él de camino a su hogar.

Un pijamada recordando la infancia

Ante esta pregunta, el abuelo pidió puré de manzana con canela, siendo este último ingrediente un encarecido pedido. También solicitó helado de fresa, pues no tiene “dientes y solo puedo comer cosas blandas. Ja, ja”.

@meganelizabeth1016 I can’t get over how cute he is eating the ice cream cone 🥺😭💖 #grandpa #icecream #happy #love #family #sleepover #fy #foryou ♬ The Good Ones - Gabby Barrett

La mujer de 29 años expuso que recogió su lista y luego fue donde su abuelo, tras lo cual vieron su “programa favorito de misterio y asesinato en blanco y negro”. Asimismo, también confesó que hizo su cama tal cual como la hacía cuando era una niña, utilizando la muñeca favorita que usaba en tiempos que su abuela aún vivía.

Salud frágil

“Quedarme aquí me trae tantos buenos recuerdos de mi infancia. Quiero mucho a mi abuelo”, expuso. Pero durante la mañana se despertó a las 5:30 am para irse al trabajo, pero fue acompañada a la puerta por su cariñoso anfitrión: “Su salud está empeorando, así que aprovecho cualquier oportunidad de verlo”, sentencia la única nieta del abuelo de 92 años.