Junto a la Xbox Series X, el PlayStation 5 es la consola de la nueva generación que todo gamer ansía poseer; sin embargo, en Taiwán el protagonista de esta historia que se volvió viral en redes sociales tuvo que vender su PS5 luego que su esposa descubriera que el codiciado aparato no era el purificador de aire que le había prometido. ¡No te pierdas los detalles de este sensacional relato!
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El pasado 21 de noviembre, un par de días después de su lanzamiento, el usuario taiwanés de Facebook que se identificó a sí mismo como Jin Wu (吳建均) escribió que había comprado la codiciada consola de un revendedor apenas 24 horas antes. Después de haber quedado en ir a recoger el aparato en persona, llamó al número del revendedor y una mujer fue quien contestó.
Wu dijo que cuando habló por teléfono con la mujer sobre la consola que quería adquirir, ella sonaba como alguien que no sabía mucho de videojuegos y quedó maravillado con el precio que le dio por el PS5, más barato que otras ofertas que había visto, reportó el portal de noticias Taiwan News.
Además del increíble bajo precio, la mujer parecía muy ansiosa para venderlo y cuando conoció al dueño de la consola en persona, se sorprendió al ver que se trataba de un hombre de mediana edad que, a diferencia de la otra persona con la que había cerrado el trato, se notaba que era un ávido gamer como él.
Cuando comenzó a conversar con el sujeto, Wu le preguntó dónde había comprado originalmente el PS5, a lo que le respondió que a través de una página web de e-commerce llamada PChome; pero lo más curioso de su encuentro se dio cuando el comprador alabó la habilidad del vendedor para encontrar buenas ofertas en línea.
“¿Acaso compraste dos PS5? Porque no se me ocurre otra razón por la que quieres vender esta”, señaló. Su interlocutor guardó silencio por un momento antes de decir, con un gesto de incomodidad en su rostro, que su esposa era quien quería que lo vendiera. “Resulta que las mujer sí pueden diferenciar una PS5 de un purificador de aire”, espetó.
Esta sincera respuesta del vendedor dejó sin palabras a Wu, quien antes de conectar su ansiada PS5 para comenzar a jugar con ella, no dudó en compartir en redes sociales la historia de cómo la obtuvo aunque haya sido a expensas de la agridulce experiencia de su anterior dueño. Bien dice el dicho: “A río revuelto, ganancia de pescadores”.